Corte de Talca confirma cadena perpetua simple para asesino de carabinero en Longaví
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Un dato relevante es que las otras condenas contra Marcelo Gallardo Cabezas fueron de 10 años de presidio mayor, en su grado medio, por robo con violencia; siete años de presidio mayor, en su grado mínimo, por homicidio simple en grado de frustrado de un carabinero en servicio; y cinco años de presidio menor, en grado máximo, como autor del porte ilegal de un arma de fuego.
Sin votos disidentes, la segunda sala de la Corte de Apelaciones de Talca confirmó que Marcelo Gallardo Cabezas, deberá cumplir la pena de cadena perpetua simple como culpable del homicidio del sargento segundo de Carabineros de Chile, José Matías González Parra
Los hechos se produjeron en el mes de noviembre del año 2017 en la comuna de Longaví. Según la información de Diario El Centro el máximo tribunal del Maule desestimó un recurso de nulidad entablado por la defensa particular del único condenado. Dicha acción legal, en fecha previa, había sido también desestimada por la Corte Suprema, radicando posteriormente su vista y resolución en la Corte de Talca.
“En lo tocante a que la pena de presidio perpetuo simple impuesta al sentenciado, el artículo 416 del Código de Justicia Militar es claro en señalar que quien matare a un carabinero en el ejercicio de sus funciones, será castigado con presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo calificado, de manera que la sanción aplicada por la sentencia se encuentra ajustada a derecho”, indica el fallo.
CONDENAS ANEXAS
Un dato relevante es que las otras condenas contra Marcelo Gallardo Cabezas fueron de 10 años de presidio mayor, en su grado medio, por robo con violencia; siete años de presidio mayor, en su grado mínimo, por homicidio simple en grado de frustrado de un carabinero en servicio; y cinco años de presidio menor, en grado máximo, como autor del porte ilegal de un arma de fuego.
El homicida antes de disparar contra el funcionario policial primer atacó al carabinero de guardia de la Tenencia de Longaví, a quien golpeó para quitarle su arma de servicio y darse a la fuga.
En ese contexto, al momento en que fue interceptado por la patrulla que integraba el sargento segundo González Parra, el mismo sujeto le disparó a dicho funcionario policial. Con posterioridad, trató de repetir dicha agresión cuando fue cercado y detenido por una patrulla del Grupo de Operaciones Especiales (Gope) de Carabineros.
La sentencia también explica que “la labor de los sentenciadores es analizar y obtener conclusiones de antecedentes que se incorporan al juicio a través de algún medio de convicción y no aquellos que no existen. De allí entonces que no resulta procedente que se pretenda invalidar una sentencia fundado en la omisión de evidencias que han estado ausentes en el juicio”.
