La vasectomía: romper barreras de género en la planificación familiar
En Chile, la vasectomía está cubierta por el sistema público de salud a través de Fonasa. Además, mediante el Bono PAD (Pago Asociado a Diagnóstico), es posible acceder a este procedimiento en establecimientos privados de salud con convenio, lo que permite elegir entre diversas clínicas y centros médicos. El copago por este procedimiento es de $402.470 pesos
Por María Carolina Rodríguez Domínguez (directora Escuela Obstetricia de la Universidad Andrés Bello
Cada tercer viernes de noviembre se celebra el Día Mundial de la Vasectomía, una oportunidad para reflexionar sobre el papel de los hombres en la planificación familiar y el acceso equitativo a la salud reproductiva.
La vasectomía es un procedimiento quirúrgico simple y ambulatorio que bloquea los conductos deferentes, evitando que los espermatozoides se mezclen con el semen. Con una tasa de éxito superior al 99%, es una opción segura para quienes desean compartir la responsabilidad de la planificación familiar.
En 1994, la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo propuso un enfoque equitativo en la toma de decisiones sobre la natalidad, promoviendo una mayor participación masculina. A pesar de esto, la anticoncepción sigue siendo vista como una "responsabilidad femenina" en muchas culturas, debido a estigmas, mitos y desinformación. Esta percepción ha dejado a los hombres en un rol secundario en la planificación familiar.
Uno de los mayores obstáculos para la adopción de la vasectomía son los mitos que la rodean. Muchos hombres temen que el procedimiento afecte su capacidad sexual, su deseo o sus erecciones, aunque estas preocupaciones no tienen fundamento. La vasectomía no afecta la producción de testosterona ni el volumen del semen, y los espermatozoides, que constituyen solo un pequeño porcentaje del mismo, son reabsorbidos naturalmente por el cuerpo.
Lejos de perjudicar la vida sexual, muchos hombres que se someten a una vasectomía reportan una mejora en sus relaciones debido a la tranquilidad que conlleva no tener que preocuparse por embarazos no deseados. Así, la vasectomía no solo es un método anticonceptivo eficaz, sino también una forma de que los hombres asuman un rol más activo y responsable, desafiando los estereotipos tradicionales de masculinidad.
En Chile, la vasectomía está cubierta por el sistema público de salud a través de Fonasa. Además, mediante el Bono PAD (Pago Asociado a Diagnóstico), es posible acceder a este procedimiento en establecimientos privados de salud con convenio, lo que permite elegir entre diversas clínicas y centros médicos. El copago por este procedimiento es de $402.470 pesos.
El incremento del 500% en las vasectomías realizadas en la última década en Chile refleja una mayor conciencia sobre la importancia del rol masculino en la planificación familiar. Sin embargo, es esencial seguir promoviendo el acceso equitativo a la información y los servicios, especialmente en áreas rurales o con menor nivel educativo, donde persisten barreras culturales y económicas.
Promover la vasectomía no solo ofrece a los hombres una opción segura para controlar su fertilidad, sino que también contribuye a derribar los estereotipos de género que perpetúan la desigualdad en la salud reproductiva. Al cambiar las actitudes hacia este procedimiento, se avanza hacia una planificación familiar equitativa, donde hombres y mujeres compartan la responsabilidad.
En este Día Mundial de la Vasectomía, invito a la reflexión y a derribar mitos, para construir juntos una salud reproductiva más justa y responsable.