En 10 años habrá 35% más de personas mayores en la Región del Maule

En 10 años habrá 35% más de personas mayores en la Región del Maule
El análisis arrojó que Curepto es la comuna con la mayor proporción de personas parte de este grupo etario (33,5%) en la región, mientras que a nivel regional se espera que para 2034 esta cifra aumente en 35% (a 341.911 personas) y represente un 27,3

Según un estudio del programa Conocimiento e Investigación en Personas Mayores (Cipem), actualmente más de 250 mil personas de la región son de este segmento de la población, cifra que superaría los 340 mil en 10 años, abarcando al 27,3% de los habitantes. A nivel país, se espera que esta proporción en 2044 llegue a un 28,8%, 9,6 puntos porcentuales más que en 2024 (19, 2%)


Fuente: Comunicaciones Nexos. Autor: septimapaginanoticias.cl

                                En base al envejecimiento poblacional que ha registrado Chile en los últimos años, un estudio elaborado por el Programa de Conocimiento e Investigación en Personas Mayores (CIPEM) y Caja de Compensación Los Héroes, examinó las dinámicas y consecuencias de este fenómeno durante los últimos 20 años, así como sus proyecciones para el futuro.

En el caso de la Región del Maule, el envejecimiento poblacional es evidente, ya que actualmente el número de personas mayores de 60 años corresponde a 253.837, un 51% más que en 2014, cuando esta cifra correspondía a 168.050 personas.

En paralelo, el análisis arrojó que Curepto es la comuna con la mayor proporción de personas parte de este grupo etario (33,5%) en la región, mientras que a nivel regional se espera que para 2034 esta cifra aumente en 35% (a 341.911 personas) y represente un 27,3% de la población.

A nivel país, el estudio evaluó la evolución demográfica entre 2004 y 2044, destacando que para 2024 se registró un aumento en la proporción de personas mayores de 60 años, ya que hoy corresponden al 19,2% (17,4% hombres y 20,9% mujeres), y 20 años atrás representaban solo el 11,6%. De esa manera la cifra ascendió en 7,6 puntos porcentuales.

Al respecto, el director de CIPEM, Mauricio Apablaza, comentó que, “las proyecciones sugieren un aumento considerable del número de personas mayores a nivel nacional pasando de 1,9 millones a 3,9 millones en los últimos 20 años. Ello es explicado por el aumento en la esperanza de vida y la caída en las tasas de natalidad, que han modificado la pirámide poblacional de país de manera evidente. La tradicional forma piramidal o triangular de 2004, donde la base compuesta por personas jóvenes y adultas superaba de manera considerable a los rangos etarios mayores, se ha transformado en un cuadrado en 2024. Esto sin dudas que plantea desafíos significativos, pero también oportunidades para adaptar las políticas públicas, sistemas de salud, pensiones y apoyo social, para atender las necesidades de un segmento creciente de la población que contribuye con su experiencia y sabiduría a la sociedad”.

Por su parte, para el 2044 los datos proyectan una tendencia aún más marcada hacia el envejecimiento de la población, ya que se espera que este grupo constituya el 26,9% de los hombres y el 30,7% de las mujeres, lo que equivaldría a un 28,8% del total de personas, 9,6 puntos porcentuales más que en 2024 (19, 2%).

Ante ese escenario la vicepresidenta de Travesía 100, Ximena Abogabir, planteó que “el acelerado cambio demográfico (menos menores, más mayores) plantea nuevos y complejos desafíos, siendo el acceso de las personas mayores al trabajo uno de los más invisibles a la fecha. Una de las principales barreras a derribar son los estereotipos asociados a la madurez que relacionan el envejecimiento con la disminución de habilidades, dificultoso desempeño en el ámbito tecnológico y escasa capacidad de adaptación al cambio, incluyendo relaciones intergeneracionales. Ello se traduce en discriminación por su edad hacia quienes quieren, necesitan y pueden trabajar, convirtiéndose como resultado en una carga para la familia y la sociedad, lo que amplifica el desafío desde sólo la esfera individual a una materia de políticas públicas por la creciente demanda que inevitablemente ocurrirá por mejores pensiones y servicios de salud. Por ello, instituciones visionarias -incluyendo empresas, gobierno y ciudades- se están adaptando al cambio demográfico para convertir este eventual problema en una oportunidad de desarrollo económico”.