"Carta Abierta a Linares" por Bastián Guzmán Picand

"Carta Abierta a Linares" por Bastián Guzmán Picand
Letras gigantes frente a la iglesia Catedral de Linares.

En carta al director de Séptima Página Noticias el egresado de leyes analiza la polémica instalación de letras gigantes en la Plaza de Armas frente a la iglesia Catedral


Por Bastián Guzmán Picand (linarense y egresado de leyes de la Universidad Finis Terrae)

                                         La verdad es que la Plaza de Armas de Linares es mi espacio favorito y creo que sólo se ha restado belleza al lugar en el último tiempo, mi disgusto es genuino y espero se comparta mi parecer con el resto de la comunidad para que pronto se logre una normalización del sitio.

Nuestra Dama Mancillada

Ha simple vista la intervención supone un problema, no hay que ser experto para darse cuenta. Si hablamos de los colores -por un lado- apreciamos colores vivos; pero la estética moderna y lúdica de las letras entran en conflicto con la solemnidad y la importancia histórica de la Catedral, la cual evocaba un sentido de tradición y reverencia. Constituye un choque visual que produce una falta de armonía entre el patrimonio cultural y la expresión contemporánea, desagradando a quienes ya admiraban el sitio por su belleza sutil y respetuosa de un lugar arquitectónico e histórico de la ciudad.

El contraste es una herramienta poderosa para llamar y dirigir la atención, pero en este caso logrado de mala manera, y expongo por qué: crea un punto focal inmediato debido a su extrema divergencia del entorno más sobrio y tradicional que otorgaba la Catedral a su entorno; así, vemos una ruptura de la unidad visual de la escena, volviendo la disposición estética en discordante, sin la cohesión entre el pasado histórico y la expresión contemporánea suficiente para que jueguen de buena manera. La armonía debe ser un objetivo en estas intervenciones, es importante, y esta se logra cuando los diversos componentes se unen para formar un todo que es más grande que la suma de sus partes, lo cual no se ve en el caso.

El exceso de contraste que traen las "letras" perturba la atmósfera y el significado que se lograba en dicha esquina a través de todos sus elementos. La Catedral, Nuestra Dama de Linares, nos proporcionaba un sentido de antigüedad, espiritualidad y preservación identitaria-cultural propia de Linares (definitivamente es nuestra máxima insignia). La Yuxtaposición de lo antiguo y lo moderno en cuestión, en definitiva, crea una tensión que distrae o incluso resta valor a la importancia de la Catedral en más de un sentido.

Mi conclusión: pecaron de audaces e individualismo. Buscaron modernizar y revitalizar la percepción de un espacio histórico pero solo terminó siendo una imposición visual que no respeta la integridad estética y cultural de la Catedral. El arte no existe en el vacío, obedecen a su contexto y resultan infructuosas las obras cuando faltan en considerar y ponderar el significado de los lugares.

(El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).