(VIDEO) Musgo o aceite: la interrogante de la mancha negra que apareció en la ribera norte del río Ancoa a la altura del puente Chupallar

Autor: septimapaginanoticias.cl

                                                      Revuelo provocó la denuncia de Séptima Página Noticias con respecto a una mancha negra aparecida en la ribera sur del río Ancoa a la altura del puente Chupallar, en la zona montañosa de Linares.

Durante las últimas horas personal de SERNAPESCA y de la junta de vigilancia del río Ancoa visitaron el lugar para tomar muestras y determinar el origen del problema que provoca incertidumbre.

Observando las imágenes y fotografías el ambientalista local David Santos expresó que no es posible indicar que se trate de aceite o musgo. “Lo hemos sociabilizado con otros profesionales del área y creemos que se trataría de aceite que arrojó alguna máquina que trabaja en la zona debido a los mega temporales”, comentó.

Sin embargo, para el presidente de la junta de vecinos de Chupallar, César Carrasco la mancha tiene su origen en un musgo, el cual aparece con los cambios de temperatura.

Además de la mancha los vecinos acusan un olor nauseabundo en la zona. “Hay un mal olor. Es algo lamentable”, acotó Myriam Retamal.

DYDIMO

Una de las posibilidades es que esta mancha negra corresponda a la denominada alga “Dydimo”, que es un organismo unicelular originario del Hemisferio Norte que logró ingresar a la Patagonia convirtiéndose en un serio riesgo para sus ecosistemas de agua dulce, únicos a nivel mundial por sus características ecológicas y paisajísticas. Bajo ciertas condiciones, esta alga segrega capas gruesas de polisacáridos y proteínas que forman capas densas de hasta 25 centímetros de espesor y cubren por completo el lecho de los arroyos durante meses.

Desde el año 2010 a la fecha el alga ha sido identificada en múltiples ambientes de Chile y Argentina, lo que confirma su rápida expansión y el riesgo de invasión a todas las cuencas andinas del país. 

El alga “Didymo” vive adherida a las rocas y otros sustratos en el fondo de los cursos de agua, pero es capaz de permanecer viable fuera del agua, en lugares frescos, húmedos y oscuros, por más de 40 días. Por este motivo los equipos vinculados a actividades acuáticas como pesca, buceo o navegación, se constituyen en vectores de propagación, pudiendo trasladar el alga a sitios no invadidos. Hasta el momento no se conocen técnicas de control de esta especie, por lo que el trabajo de prevención resulta prioritario y fundamental.