Por Manuel Quevedo Méndez: "Mudos testigos de la historia"
Ambas miradas, de unas cuantas fotografías como mudos testigos de la historia, son parecidas a una “intervención ciudadana”, de manera interactiva con el observador; donde surgen historias; que a veces pueden ser “testimonios de vida”. La fotografía es un método de explicación capaz de sintetizar, mucho más que la palabra escrita.
Por Manuel Quevedo Méndez (profesor y director de la Biblioteca Pública Municipal "Manuel Francisco Mesa Seco" de Linares)
Las imágenes, por sí solas, expresan mucho más que las propias palabras. Son mudos testigos de una historia. Te encuentras con un sitio que puede ser cotidiano, porque muchas veces pasas por ahí y el desafío de “mirar o abrir la mirada” a un recuerdo, te lleva por caminos que invitan a retroceder en el tiempo y detenerse para encontrarse con el hecho, la historia, la situación y/o el evento que te hizo retroceder en el tiempo.
Puede ser como un flashback, que consiste en una narración temporal a un acontecimiento pasado. Una vuelta al pasado pero rápida y repentina, y después volver al presente. O, en cambio, puede ser un racconto que consiste en un relato con vuelta al pasado, más pausado en cuanto a la velocidad del relato y de mayor extensión.
Ambas miradas, de unas cuantas fotografías como mudos testigos de la historia, son parecidas a una “intervención ciudadana”, de manera interactiva con el observador; donde surgen historias; que a veces pueden ser “testimonios de vida”. La fotografía es un método de explicación capaz de sintetizar, mucho más que la palabra escrita.
Las fotos fijan imágenes, o series de imágenes, transformándose para quienes investigan, coleccionan; seleccionan -organizada o casualmente- un enorme caudal de “conocimientos gráficos o iconográficos”. Fotos que, en caso de ser utilizadas por un investigador histórico y para un trabajo, estarían condicionadas por otros objetivos.
En este caso, es un compartir para que cada cual desde su perspectiva y condicionados por los propios saberes, pongan en primer plano el recuerdo que se viene a la memoria observando imágenes de un Linares que ya no está.
Los íconos locales, de nuestro Linares, son parte de una interesante historia, que conforman una identidad propia que “trascienden al espacio temporal” de sus habitantes. Basta mirar, y detenerse, para recordar los tiempos idos, que en algún momento fueron presente... más allá de las propias imágenes que aquí presentamos.