Longaviano salva la vida a tres personas

Longaviano salva la vida a tres personas
Longaviano salvó la vida de tres personas al donar sus órganos. (Foto Gentileza: Hospital Regional de Talca).

“Este trasplante es un hito, porque es el primer donante cadáver procurado en casa. Gracias a la generosidad de una familia de Longaví que donó los órganos se pudo salvar tres vidas, no más porque tenía un grupo sanguíneo que no es habitual en nuestra población chilena. Es el primero que se procura acá -después del terremoto-, y se queda acá”, precisó Francisco Dubournais, cirujano de trasplante del Hospital Regional de Talca.


                    La decisión de donar sus órganos fue respetada por su familia y eso permitió salvar la vida de tres personas.

Estamos hablando de hombre de 52 años de edad y oriundo de la comuna de Longaví, en la provincia de Linares.

Sus órganos permitieron salvar la vida de Ingrid Escudero de la comuna de Colbún, quien se dializaba tres veces a la semana. El trasplante de riñón se hizo en el Hospital Regional de Talca. Otro riñón y el hígado del donante permitieron beneficiar a otras dos personas externas al Maule.

 “Este trasplante es un hito, porque es el primer donante cadáver procurado en casa. Gracias a la generosidad de una familia de Longaví que donó los órganos se pudo salvar tres vidas, no más porque tenía un grupo sanguíneo que no es habitual en nuestra población chilena. Es el primero que se procura acá -después del terremoto-, y se queda acá”, precisó Francisco Dubournais, cirujano de trasplante del Hospital Regional de Talca.
El médico explicó que  “el sábado a las 05 de la mañana llegó el equipo de Las Condes, como a eso de las 09 de mañana sacamos los riñones y se quedó un riñón en casa, el otro se fue al Hospital Barros Luco (Santiago), los dos receptores están afortunadamente bien, evolucionando a las pocas horas de trasplantados, el del hígado también está bien”.

“ES UN MILAGRO”

Damaris Escudero, quien esperaba en los pasillos del HRT por el parte médico de su hermana, estaba notablemente conmovida y feliz de saber que la vida de Ingrid dio un giro luego de pasar dos años agobiados entre cada diálisis que debía realizarse en Linares, algo que según cuenta, la limitaba cada vez más.
“Nosotros no la veíamos con muchas expectativas, aparte de que ella es mujer, tenía que dializarse tres veces a la semana, tenía que dejar a sus niños solos y ya ella estaba agotada de la diálisis, ya estaba a punto de tirar la esponja y le llegó este milagro por así decirlo”, dijo la hermana de la paciente a Diario El Centro.