Lenin Fuentes Barros: “Libertad a los presos de la revuelta es una exigencia ciudadana”
No existe razón jurídica para mantener a los presos de la revuelta en las cárceles, la ley establece medidas acordes a los delitos que se les imputa. Su permanencia es solo la vendetta de Piñera, quien se aferra a la institucionalidad para sostenerse en el poder, el que cada día se le hace más esquivo y no se descarta que el pueblo movilizado lo haga caer y de paso a la elite política neoliberal que los sustenta.
Lenin Fuentes Barros: (trabajador social, magíster en políticas públicas y gestión local y coordinador del Comando Apruebo Chile Digno Linares)
El Presidente, desde su alicaída tribuna, la cual cuenta un escuálido 7% de apoyo ciudadano, dio un feroz portazo a la iniciativa que cobra fuerza en el parlamento, que tiene su origen en la presión ciudadana y que busca la libertad de los presos políticos de la revuelta iniciada en octubre y que ha logrado que Chile hoy se encamine a tener una nueva constitución.
No es sorpresa que Piñera y sus “conspicuos” asesores, junto a la derecha ortodoxa, quieran pasar la cuenta a este grupo de jóvenes que hoy permanecen en las cárceles de Chile y que sus procesos no avanzan. Muchos de ellos ya han superado el año de prisión y aun no se les formula cargo alguno. En esta operación por deslegitimar la movilización y castigar a quienes participamos de ellas también se hace parte el Ministerio Público, alineado con el gobierno, no accede a medidas cautelares más humanas y acorde a los delitos que se les imputa. Muchos de los que hoy cumplen prisión preventiva, por los delitos que supuestamente cometieron (imputados por la ley anti barricadas) si llegasen a ser condenados, deberían recibir una sanción incluso menor al tiempo que han permanecidos privados de su libertad. No hablamos de delincuentes avezados, a los que en muchas ocasiones se les trata con guante blanco y se les otorgan diversos beneficios contemplados en la legislación, incluidas las famosas clases de ética con las que se privilegió a los financistas de la elite política.
La solidaridad con ellos y exigir su liberación es una tarea de este momento. No es aceptable que el proceso constituyente se lleve a cabo con presos políticos y la alternativa de indulto o amnistía, no siendo lo ideal, ya que, no asumimos que sean responsables de delito alguno, se ve como posible y más rápida ante la ineficacia del sistema judicial que aparece subyugado al poder político que le impide avanzar al igual que en aquellos oscuros tiempos de la dictadura en que denegaron la justicia a los perseguidos por el dictador y muchos de esos recurrentes hoy forman parte de la larga lista de detenidos desaparecidos.
No existe razón jurídica para mantener a los presos de la revuelta en las cárceles, la ley establece medidas acordes a los delitos que se les imputa. Su permanencia es solo la vendetta de Piñera, quien se aferra a la institucionalidad para sostenerse en el poder, el que cada día se le hace más esquivo y no se descarta que el pueblo movilizado lo haga caer y de paso a la elite política neoliberal que los sustenta.
El no dar una salida política a esta situación, le sigue agregando presión a la caldera ciudadana que ya esta cansada de tanto maltrato.
(El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).