María Machuca Reyes: primera enfermera antiguo hospital de Linares

María Machuca Reyes: primera enfermera antiguo hospital de Linares
María Machuca Reyes, primera enfermera linarense.

Por Manuel Quevedo Méndez (director Biblioteca Pública Municipal "Manuel Francisco Mesa Seco" de Linares)

 

                            Hoy nos centraremos en quien -desde su trabajo silencioso- fue un orgullo para Linares que la vio nacer y a la cual siempre sirvió en forma callada.

Una mujer extraordinaria, con profundo respeto y amor por el ser humano, un regalo de Dios, para un trabajo generoso, como es el cuidado de la salud de los seres humanos. Desde estas líneas, un saludo para las enfermeras y enfermeros de Linares y el país, en la persona de María Machuca Reyes, una mujer ejemplar.

Referirse a la señorita María Machuca Reyes, es hacerlo de quien trabajó incansablemente; por tanto tiempo, haciendo de su quehacer una verdadera vocación de servicio. Ella nace en Linares, un 10 de septiembre de 1929. Realiza sus estudios en la Escuela N° 2 y en el Liceo de Niñas de Linares, para luego ingresar a la Universidad de Chile, donde recibe el título de enfermera.

Recién titulada regresa a su ciudad, convirtiéndose en la primera enfermera del antiguo hospital de Linares. Espíritu joven y visionario, su compromiso con la salud de los linarenses y quien vivimos en esta Región del Maule, la conducen a una fructífera carrera profesional; que no se detiene ni cuando decide acogerse a retiro, allá por los ’90.

En una emocionada despedida -el día de su funeral-, se expresaron palabras que retrataban perfectamente a la señorita María: “somos muchos los beneficiarios de su heredad, partiendo por nosotros los enfermeros, así como otros tantos que fueron alumnos de su cátedra, compañeros de trabajo o seguidores de su historia”.

Mujer frágil, de sonrisa dulce, voz suave y cantarina, pero con una fuerza capaz de movilizar a los equipos de salud de la provincia de Linares y de toda la Región del Maule, en beneficio de mejores condiciones de vida y de salud de la población.

Una auténtica líder, con entusiasta forma de trabajar y un carisma para involucrar, en sus sueños, a todo quien quisiera aceptar el desafío de servir, sin esperar nada más que el beneficio del deber cumplido.

Mujer visionaria, enfermera única de un hospital pequeño y con escasos recursos, busca una estrategia para desarrollar la salud pública de su natal Linares y acercar la salud las personas. Presenta un proyecto a UNICEF, el cual es ampliamente apoyado y le entregan al Gobierno de Chile los fondos para dictar el primer curso de capacitación para formar auxiliares de enfermería. Así nace el auxiliar de enfermería, no solo para Linares sino para todo el país, formando al personal que apoyaría los desafíos que tenía en mente esta gran mujer, hija de nuestra ciudad. En la época que esto ocurre -década del 50- esto es un hito, no solo en el contexto de la salud, sino también en el desarrollo social y económico de Linares y del país; una oportunidad real y sin costos para muchos jóvenes que accedieron a tener un oficio calificado.

Y no solo la obtención del oficio, sino que fuera reconocido legalmente, asegurando sus puestos de trabajo y que hoy sigue vigente y elevado a una carrera técnica de nivel superior; dictada en Centros de Estudios de Nivel Superior y con un alto porcentaje de empleabilidad.

El quehacer de María Machuca Reyes es reconocido por las autoridades de salud y continúa su tarea en el Hospital de Talca, donde por lagos años fue enfermera jefe. Con su rica experiencia aporta a la formación de enfermeros en la Universidad de Chile -sede Talca- y termina su vida profesional activa en el Servicio de Salud del Maule, donde asume funciones como asesora, en la implementación de los sistemas sanitarios de la región.

Pero su trabajo, luego de acogerse a retiro, no terminó ahí. Como mujer bullente de ideas y con una capacidad creativa de gran valor, no cesa en su labor para ser un aporte en la comunidad. Y es así como, reúne a los funcionarios de salud -jubilados de Linares- y juntos crean la primera Asociación de Jubilados de Salud del país.

Por ese motivo, en la despedida final; que le realizaron sus colegas, expresaron en forma muy sentida: “Todo su esfuerzo, su trabajo y su cariño por la profesión es un legado que sirve, y servirá, para que nos inspiremos en ser mejores personas y mejores profesionales cada día”.