Lenin Fuentes Barros: “La participación debe ser un derecho garantizado en la nueva constitución”

 Lenin Fuentes Barros: “La participación debe ser un derecho garantizado en la nueva constitución”
Lenin Fuentes Barros, trabajador social.

No tengo duda, que la abrumadora mayoría de chilenas y chilenos vamos a aprobar el cambio de constitución y a señalar que el órgano redactor debe ser una convención constitucional, la que aun con los amarres acordados por el establishment político, resulta ser si se gana la mayoría (dos tercios más 1) un espacio de participación ciudadana real y efectiva como lo que se reclama desde el inicio de la revuelta.


Lenin Fuentes Barros: (trabajador social, magíster en políticas públicas y gestión local y coordinador del Comando Apruebo Chile Digno Linares)

 

                              Estamos a poco menos de 30 días del momento  en que el pueblo chileno, por primera vez en su historia se pronunciara sobre la necesidad de cambiar o no la Constitución Política de la República.

No tengo duda, que la abrumadora mayoría de chilenas y chilenos vamos a aprobar el cambio de constitución y a señalar que el órgano redactor debe ser una convención constitucional, la que aun con los amarres acordados por el establishment político, resulta ser si se gana la mayoría (dos tercios más 1) un espacio de participación ciudadana real y efectiva como lo que se reclama desde el inicio de la revuelta.

La participación ciudadana, aun cuando está regulada en nuestro país por la Ley Nº 20.500 sobre organizaciones de la sociedad civil y se ordena a las instituciones públicas (municipalidades incluidas) a establecer consejos ciudadanos para evaluar la política pública o “consultar” en materias de interés, tiene el gran detalle y defecto que solo son órganos consultivos y no tiene ninguna expresión real en la toma de decisiones. Incluso resulta un ejercicio tedioso de los dirigentes sociales que participan de los distintos consejos consultivos, ya que al poco andar se dan cuenta que no es nada más que una formalidad para “teñir” de participación tal o cual gestión.

La participación, en términos concreto es “ceder poder” y en este caso a las organizaciones que se consultan. Es decir, los concejos consultivos y de usuarios deberían tener poder de modificar una política pública (local o nacional) cuando esta no está cumpliendo su objetivo, así también la capacidad de proponer nuevas medidas para hacer efectiva la garantía de derechos.

La nueva constitución, puede cumplir esta pretensión y así asegurar el respeto soberano al “poder constituyente originario” que es el ciudadano, el que debiera tener las posibilidades de promover iniciativas legales y de políticas públicas. Pero por sobre todo  el derecho a solicitar la revocación de mandato a autoridades  locales y nacionales cuando incumplen su función.

El acercarnos a este objetivo de participación pura, nos obliga a ser activos al momento de elegir a quienes serán nuestros representantes en la convención constituyente. El primer gran desafío es asegurar que la derecha retrógrada que rechaza y también la que aprueba no logren el tercio que necesitan para bloquear todos los cambios, teniendo en cuenta la concesión que le hicieron inconsultamente los firmantes del acuerdo de noviembre y que fija dos tercios para aprobar el articulado de la nueva constitución.

Es muy necesario entender, que parte de la derecha al menos en el discurso señala que aprobará, pero su intención manifiesta es mantener al modelo neoliberal, salvo algunos matices, como eje rector del Estado. Ya sabemos las consecuencias del modelo, por lo tanto está en nosotros el detenerlo.

El 25 de octubre, el pueblo se debe volcar a las calles a votar por una nueva constitución y por una convención constitucional. 

El 11 de abril del 2021 nuevamente en las calles para elegir a los verdaderos representantes del soberano, a quienes confiaremos el escribir los destinos de la patria y del bienestar del pueblo chileno.

 

(El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).