Se anunció con bombos y platillos, pero finalmente terminó siendo un proceso que ha confundido a la opinión pública y que hasta está altura no tiene sentido ni justificación.
Cinco concejales (en un acto político inédito) sorprendieron al alcalde Mario Meza Vásquez exigiéndole un plebiscito vinculante para definir la compra de 6.9 hectáreas de los terrenos de Iansa en el área norte de Linares. El objetivo habilitar un Parque Recreativo, Familiar y Deportivo.
Lo anterior luego que los ediles Marco Ávila, Michael Concha, Myriam Alarcón, Jesús Rojas y Carlos Castro se enteraran por los medios de prensa de las reuniones del jefe comunal con ejecutivos de la azucarera para adquirir el predio. Transacción que facilitaría el cambio de uso de suelo (en la actualidad exclusivamente industrial) para una iniciativa paralela de la Oficina de Arquitectura, Ingeniería y Construcción, Archmotion, de convergencia ciudadana que considera viviendas y centros comerciales en las restantes hectáreas (23.1) de la ex fábrica de azúcar.
Presionado por los concejales de la oposición el alcalde linarense comenzó a trabajar silenciosamente con su círculo de hierro. De esta forma de un día para otro y tras una conferencia de prensa, citada vía telefónica una hora y media antes, anunció que acogía la consulta ciudadana y que está se realizaría el día domingo 21 de agosto. Además aprovechó de lanzar (gracias a los convenios de suministro con los medios de comunicación televisiones, radiales, digitales e impresos) una serie de gráficas para ilustrar cómo sería el Parque Iansa. Ilusión óptica lejos de la realidad.
Esto nuevamente irritó a los concejales opositores que inmediatamente se rebelaron tras lo que calificaron como una "imposición" del alcalde Mario Meza Vásquez. Públicamente expresaron que era imposible llamar a una consulta en medio del histórico referéndum constitucional del 04 de septiembre próximo. El tema de hoy es el Apruebo y el Rechazo.
Ante este nuevo escenario el abogado de RN decidió dar pie atrás, pedir disculpas, reunirse secretamente con el Concejo Municipal y plantear una nueva fecha para la famosa encuesta por la compra del terreno Iansa. Se ha conversado del día domingo 02 de octubre como una nueva alternativa.
Meza, fiel a su estilo, no pierde tiempo y se ha reunido con diversos estamentos para detallar la importancia de esta iniciativa. Para eso ha usado un verdadero catálogo de imágenes que dan cuenta de las características que tendría el parque: juegos infantiles con temática industrial, juegos de escalada en el bosque de madera, juegos de agua, museo agrícola y remolachero, un centro cultural, anfiteatro, autocine, espacio cívico, un casino, terrazas, quinchos, stand de gastronomía, espacios para eventos, foodtruck, cafetería, una laguna artificial alimentada por el canal de Iansa, laguna de patos y cisnes, espejos de agua, juegos de agua, un muro de escaldada en el silo, pista de bicicross, 3 multicanchas, cancha de fútbol, espacio de entrenamiento para mascotas, espacio de juegos y muro informativo. Su agenda está pagada de citas , encuentros y reuniones donde el tema central es la compra de las tierras.
El tema más delicado es que el abogado no ha informado ni explicado en forma transparente de dónde saldrán los mil 500 millones de pesos para la adquisición del terreno, a qué item financiero se cargará el gasto, si efectivamente hay disponibilidad de recursos municipales o se usará una forma distinta para la negociación. Trasciende que una fórmula sería hipotecar la compra del predio ante una sucursal bancaria y pactar el pago de cuatro cuotas en dos años para finalmente traspasar las 6.9 hectáreas al patrimonio municipal.
De la Oficina de Arquitectura, Ingeniería y Construcción, Archmotion, poco se sabe en Linares. Solo hay un registro del Diario Financiero donde su representante José Miguel Mardones, fundador de la firma, detalla el proyecto inmobiliario. “Lo que nosotros hicimos fue lograr juntar dos actores que antes estaban bien distantes, que era Iansa con el municipio”, cuenta el arquitecto con acciones similares en Italia, Argentina y Lituania.
En la nota periodística se agrega que la propuesta se centra en “una renovación urbana, con cambios al plan regulador de la zona para permitir la instalación de viviendas y comercio en un lugar que antes solo tenía un destino industrial. Y eso le permite a Iansa mejorar condiciones de ventas y abrirlo a otros potenciales compradores”, explica Mardones.
Pues si bien, en un principio la empresa intentó vender el terreno completo en cerca de UF 175 mil, el estallido social y la pandemia dificultaron este proceso.
Por todo lo anterior realizar esta consulta no tiene ningún fundamento, es un gasto de tiempo innecesario y de recursos que se podrían usar en otra cosa. El tema lamentablemente se manoseo políticamente por la falta de liderazgo. Aún más hay concejales (Marco Ávila, Jesús Rojas y Carlos Castro, por ejemplo) que tienen serias dudas sobre la legitimidad del proceso y su vinculación con la decisión final. Ávila ha insistido en que no apoyará la adquisición; Rojas lo calificó de viciado; y Castro dijo que la información emitida por el municipio se ha transformado en Fake News, vale decir, una noticia falsa.
Llegó la hora que el alcalde Mario Meza Vásquez ponga en tabla la compra del terreno y los concejales voten de una vez. Es necesario cerrar el asunto y concentrar energía en otros temas como por ejemplo: el desastre financiero del DAEM de la Municipalidad de Linares o el peligro que corren obras como el CESFAM Oscar Bonilla, el mejoramiento del Hogar San Camilo y el eje Carmen -Januario Espinoza-Maipú por la inflación y el elevado costo de los materiales de construcción y mano de obra.
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