Alamiro Garrido niega falta de liquidez de exportadora y asegura que empresa sigue funcionando
Finalmente afirmó que: “quiero dejar claro que no hay problema alguno con trabajadores, puesto que toda nuestra gente sigue trabajando y operando de manera normal. Les doy la confianza de que no hay de qué preocuparse”.
Un revuelo de proporciones ha generado la decisión del Primer Juzgado de Letras de Linares que decretó la liquidación forzosa de la Sociedad Inversiones Alerce Limitada de Linares, representada por el empresario local Alamiro Garrido, debido a una deuda vigente de 600 mil dólares, equivalentes a 393 millones 942 mil de pesos.
Lo anterior porque golpea a un inversionista ampliamente reconocido y que ha dedicado gran parte del último tiempo a dictar charlas motivacionales y de cómo emprender. A eso se suma la importante cantidad de trabajo y movimiento de capitales que significa una compañía de estas características. Otro elemento tiene que ver con el aspecto político dado que Alamiro Garrido se vislumbraba como un posible candidato a alcalde por Linares o diputado por el Maule sur.
Aún más, Garrido, viene llegando desde hace unos días de Europa donde participó de una serie de actividades de capacitación con la finalidad de ampliar el rubro y poner en curso distintas inversiones en la zona.
DECLARACIÓN PÚBLICA
A través de un comunicado oficial Alamiro Garrido se refirió a la controversia e indicó que: “la empresa exportadora no se encuentra en cesación de pagos ni falta de liquidez, y estamos siendo víctimas de una maquinación sin fundamento, por parte de una empresa extranjera (que opera bajo la denominación Gourmet), que ha tenido problemas con varios exportadores en Chile y en otros países, la que como mecanismo de presión por pagos que no se adeudan, solicitó la liquidación. Claro que es una molestia estar con una de las sociedades en liquidación, pero no permitiré que empresas abusivas se salgan con la suya utilizando leyes con mal resultado. La Ley de Reemprendimiento y Liquidación solo exige como requisito para la solicitud de esta, una garantía por 100 UF (Unidades de Fomento) y un título ejecutivo, y en este caso ni siquiera existe un título ejecutivo sin pagar, se lo fabricaron mañosa y artificiosamente”, afirma.
En la misiva agrega que: “el espíritu de la Ley de Quiebra y Reemprendimiento, es para empresas que han cesado en sus pagos y no tienen liquidez para seguir con sus operaciones, lo cual no es el caso, puesto que nosotros nunca hemos estado en cesación de pagos, como señalé, solo hay un litigio pendiente, que lucharé hasta el final, y acataré lo que la justicia en su última instancia determine”, acotó.
Del mismo modo anunció nuevas acciones judiciales. “Hemos deducido los recursos ante la Corte de Apelaciones de Talca por cuanto tenemos la convicción de que la decisión de liquidación será dejada sin efecto, ya que existen incluso documentos escritos de Gourmet que reconocen nuestro cumplimiento y la improcedencia de la liquidación. Esos documentos los hemos aportado a los tribunales”.
Finalmente afirmó que: “quiero dejar claro que no hay problema alguno con trabajadores, puesto que toda nuestra gente sigue trabajando y operando de manera normal. Les doy la confianza de que no hay de qué preocuparse”.
LA DENUNCIA
La noticia publicada por Radio Cooperativa indica que “está liquidación forzada se debe a una deuda con NZG Specialties, Inc. DBA Gourmet Trading Company, del giro comercializadora, ‘Gourmet’, sociedad constituida conforme a las leyes del Estado de California, Estados Unidos de América, según consta en el documento judicial. Ello, llevó a que se decretara a un interventor y se designó al abogado Jaime Aburto como liquidador de la empresa, el que confirmó que fueron a incautar los bienes al predio San Antonio de Encina de Linares, donde se producen arándanos de exportación y para la elaboración de la bebida Bearberry”. Allí, además, están las instalaciones de la empresa y toda la maquinaria para envasar la energética.
"Estamos esperando el nuevo oficio para descerrajar, ingresar y allanar la empresa, por unos pagarés de 600 mil dólares que esta empresa se negó a pagar y por eso el tribunal declaró la quiebra", dijo el liquidador.
Aburto, designado por la Ley 20.720 de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas, explicó que "este liquidador continúa con los trámites de la liquidación forzosa que una vez liquidada la empresa por sentencia ejecutoriada, es irreversible y la empresa no puede salir del estado de liquidación". Además aseguró que “se les impidió realizar la incautación de bienes y determinar el número de trabajadores afectados”.