Eduardo de la Fuente Ceroni: respecto del reciclaje en Linares

Por Eduardo de la Fuente Ceroni (ingeniero civil electricista de la Pontificia Universidad Católica de Chile)

                                                      Desgraciadamente nuestra comuna se hace notar por el magro interés que demuestra en el reciclaje; cuestión de vital trascendencia en prácticamente todo el mundo, aún más cuando el cambio climático y la contaminación alcanzan niveles que, más que alarmar, horrorizan a cualquier persona consciente de la fragilidad de nuestro entorno y del Planeta.

Como contribución a la defensa del medio ambiente y la recuperación de recursos, nuestra comuna sólo ha desplegado siete puntos de recolección de vidrio, once sitios que aceptan aceite domiciliario y un sinnúmero de puntos de recolección de plásticos. Sin embargo, los papeles, cartones y metales utilizados en cada una de las viviendas tienen como único destino asegurado el camión recolector y los botaderos de basura; ello a pesar que son estos materiales los que más beneficios generan con su reutilización al reciclarlos.

Somos muchos los y las linarenses que día a día separamos de la basura domiciliaria todos aquellos elementos factibles de ser reciclados; algunos los acopian en sus casas hasta encontrar algún reciclador que se interese en ellos y otros incluso los llevan a otras comunas con mayor responsabilidad en protección del medio ambiente. En mi caso particular, cada vez que viajo a Santiago traslado en mi vehículo bolsas para el reciclaje; pero, ¿cuántas personas pueden o están dispuestas a hacerlo?

Cabe entonces preguntarse, ¿es lo descrito en este último párrafo digno que ocurra en nuestra comuna, que pretende ser prístina y encantadora, pero que no le preocupa lo que traslada a los vertederos?

(El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).