Lenin Fuentes Barros: “Chile, bajo la enajenación de Piñera”

Lenin Fuentes Barros: “Chile, bajo la enajenación de Piñera”
Lenin Fuentes Barros, trabajador social y magíster en políticas públicas y gestión local.

A estas horas, corren por los pasillos de “La Moneda” pensando en una alternativa que contenga la ira del pueblo que está agotado, cansado y enrabiado. Buscan frenar el tercer retiro del 10% con alguna alternativa sistémica o para que suene más coloquial “con letra chica” y así resguardar el patrimonio de las AFPs.


Por Lenin Fuentes Barros (Trabajador Social, Magíster en Políticas Públicas y Gestión Local. Coordinador Chile Digno, Verde y Soberano - Linares)

                         La semana política cierra con un dejo de amargura y decepción. Los que administran el Estado, es decir, Piñera, Larroulet y otros rancios conspicuos de la derecha criolla arremeten en contra del pueblo, el que hoy se encuentra hambreado por la falta de trabajo y cuando éste existe, se ve imposibilitado de realizarlo por las restricciones impuestas por la pandemia, recurriendo al Tribunal Constitucional guardia pretoriana de la fortuna de los super ricos y trasnacionales que hoy amasan fortunas y aumentan sus ganancias en cifras obscenas para al menos 6 millones de hogares que hoy ven con dificultad sortear el día a día y que esperan el 10% de sus ahorros previsionales como única alternativa ante el fracaso rotundo de las políticas públicas en llegar con ayuda universal y transversal.

Piñera, claramente es un “enajenado” y si bien, esta expresión la usamos para decir que vive desconectado de la realidad o ausente de lo que sucede en el Chile real, tal vez desde la psicología se podría hacer un diagnóstico más preciso de su real condición de salud mental, tomando en cuenta por lo básico su hedonismo, autorreferencia, autocomplacencia, etc., todas características de personalidad que nos indican que estamos ante algún tipo de trastorno de personalidad (anti social al menos). No me explico de otra forma, por ejemplo, que firme una carta junto a otr@s 172 super millonarios a nivel mundial pidiendo al Foro Económico Mundial 2020 que los “super ricos” del mundo contribuyan con mayores impuestos para incrementar las ayudas sociales por los efectos de la pandemia. Así es, Piñera aparece entre los firmantes de la misiva y no se ha retractado según la revista Forbes que año tras año ranquea las fortunas del mundo, la misma que señala que nuestro enajenado presidente aumentó su patrimonio de 2600 millones de dólares a 2900 millones de dólares durante el año 2020, mientras casi 3 millones de chilen@s descendieron según las cifras oficiales a la condición de pobreza.

Se opone el Presidente y su equipo enajenado al retiro del 10%. Se oponen al impuesto por única vez a los super ricos en 2,5% de su fortuna, se opone a la renta básica de emergencia la que garantizaría ingresos al menos a 6 millones de hogares por 6 meses y con un promedio de 600 mil pesos por familia, lo que se encuentra avalado por estudios especializados y no implicaría llevar al país “a la quiebra” como señalan.

Dicho en términos claros, la ayuda del Gobierno no será efectiva y no llegará a todos los ciudadanos. Sus bonos hiperfocales izados están pensados en una política restrictiva de apoyo social y cero alternativas al carácter universal.

A estas horas, corren por los pasillos de “La Moneda” pensando en una alternativa que contenga la ira del pueblo que está agotado, cansado y enrabiado.  Buscan frenar el tercer retiro del 10% con alguna alternativa sistémica o para que suene más coloquial “con letra chica” y así resguardar el patrimonio de las AFPs.

Esperemos que, a estas alturas, todos los que están o dicen estar en oposición al modelo neoliberal se cuadren con el pueblo, no acepten los chantajes piñeristas y no repitan el fiasco del 15 de noviembre. Si esto se repite, el pueblo les pasará la cuenta.

Chao Piñera, no hay más alternativa.

 

(El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).