Guillermo Riquelme: generación de plazas de trabajo son insuficientes para el crecimiento de la población activa
En la Región del Maule se replican algunas tendencias. Es así como la tasa de desempleo llega a un 6,3% para el último trimestre móvil informado, cifra históricamente alta en el período diciembre-enero-febrero y muy pocas veces vista, dado que el período estival siempre ha sido más favorable en términos de empleo para la región. La fuerza de trabajo crece un 6,3%. Esto implica que más 31 mil nuevas personas que salieron a buscar trabajo en el Maule, no pudiendo ser absorbidas por la creación de empleos, los cuales sólo alcanzaron a 20.870 plazas.
Por Guillermo Riquelme Silva (académico e investigador Universidad Autónoma de Chile, sede Talca)
Los datos entregados por el INE acerca del desempleo vienen a confirmar que la caída de la actividad económica nacional y regional es un hecho. Esto, a pesar de que algunas cifras del IMACEC de los últimos meses hayan sido más alentadoras de lo previsto.
El mercado del trabajo está dando clara evidencia de la debilidad estructural (imposibilidad de generar empleos para una creciente búsqueda de trabajo), con un crecimiento gradual del desempleo, en donde el aumento de la búsqueda de trabajo por las personas que estuvieron en un momento inactivas, se está disparando con mucha fuerza, en especial por parte de las mujeres.
Era muy esperable que después de tanta liquidez experimentada por las familias chilenas en pandemia, (especialmente el 2021), cuestión que duró hasta el 2022, no sólo se generaran estragos en los precios, sino que también se viera afectada la actividad económica productiva que no presenta las condiciones estructurales para recibir y soportar la avalancha de personas que ahora necesitan urgentemente trabajar.
Los recursos personales y familiares fueron agotados y el aumento del costo de la vida, junto al limitado y restringido acceso al crédito se vienen a sumar a esta crisis laboral que recién comienza y está por mostrar sus reales consecuencias, que muy probamente se verán con fuerza durante el segundo y tercer trimestre del 2023.
Las cifras son decidoras. A nivel nacional el desempleo alcanzó el 8,4% y en la Región Metropolitana está muy cerca de llegar al 10%. Todo esto a pesar de los esfuerzos realizados por el Gobierno, al aumentar el empleo público, cuestión que ratifica la relevancia del sector privado en la generación de puestos de trabajo; sector muy debilitado en inversión, confianza y expectativas.
En la Región del Maule se replican algunas tendencias. Es así como la tasa de desempleo llega a un 6,3% para el último trimestre móvil informado, cifra históricamente alta en el período diciembre-enero-febrero y muy pocas veces vista, dado que el período estival siempre ha sido más favorable en términos de empleo para la región.
La fuerza de trabajo crece un 6,3%. Esto implica que más 31 mil nuevas personas que salieron a buscar trabajo en el Maule, no pudiendo ser absorbidas por la creación de empleos, los cuales sólo alcanzaron a 20.870 plazas.
Lo anterior entrega luces de que la región es cada vez menos agrícola y en las últimas dos décadas el sector ha perdido participación dentro de las actividad económica regional.
El comercio y los servicios se han convertido en los sectores que generan más empleos y, por tanto, se está más expuestos a lo que suceda en estos, acercándose al comportamiento promedio de las grandes urbes del país.
(El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).