Cerro Gúmera en la mira: un conflicto que debe terminar ya

Cerro Gúmera en la mira: un conflicto que debe terminar ya
Carla Alegría Vásquez, cientista política linarense.

"Es evidente que a muchos de ustedes no les interesa el tema, porque su estilo de vida depende de su capacidad económica. Sin embargo, este asunto debería preocuparnos a todos. Porque no importa dónde vivas, ni donde estudies o en qué trabajes, el olor a contaminación llegará cada día si no nos levantamos a expresar nuestra opinión sobre este problema. No se trata de una cuestión local; es un asunto que afectará a todos, en cualquier rincón de la provincia", planteó la cientista política Carla Alegría Vásquez


Por Carla Alegría Vásquez (cientista política, politóloga y experta en desarrollo organizacional y políticas públicas)

                                                         Promovido por Benucci Torrealba, Ingeniero Civil Mecánico de Providencia, Finsterbush de Quinta Normal, y el abogado Viveros Lamas, domiciliada en San Bernardo, el proyecto Piedra Larga en Cerro Gúmera se ha convertido en una propuesta cuestionada que sigue insistiendo en avanzar, a pesar de que, por más modificaciones que se le hayan realizado durante estos doce años, no cumple con los requisitos esenciales para ser aprobado.

Los vecinos de la zona están cada vez más molestos y desbordados por esta situación. Jamás se había visto tal nivel de protesta contra los responsables de la empresa. En esta ocasión, la caravana organizada por los habitantes de la comuna dejó en claro un mensaje contundente: su paciencia se ha agotado. Si el proyecto no se detiene, la respuesta de la comunidad podría volverse más radical, con protestas que incluyan la toma de carreteras en Putagán o el cierre del paso Linares – Yerbas Buenas.

Aún más molestos se encuentra la comunidad indígena del sector. El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), como órgano autónomo, tiene la responsabilidad de seguir su protocolo al pie de la letra. Sin embargo, si no realiza la consulta indígena de manera adecuada, los dirigentes sociales podrían terminar frente a La Moneda exigiendo el respeto a sus derechos. La falta de una consulta real y efectiva deja claro que el proyecto avanza con una preocupante falta de consideración hacia la comunidad y sus legítimas demandas.

Es evidente que a muchos de ustedes no les interesa el tema, porque su estilo de vida depende de su capacidad económica. Sin embargo, este asunto debería preocuparnos a todos. Porque no importa dónde vivas, ni donde estudies o en qué trabajes, el olor a contaminación llegará cada día si no nos levantamos a expresar nuestra opinión sobre este problema. No se trata de una cuestión local; es un asunto que afectará a todos, en cualquier rincón de la provincia.

Como los vecinos de la zona ya han manifestado de manera contundente: ⚠️ Nos quitan la tranquilidad y nos quieren contaminar ⚠️. No podemos seguir ignorando la evidente astucia con la que se pretende solucionar el problema de la basura con un nuevo relleno sanitario en la región. Es hora de poner un freno y exigir una solución responsable y sostenible que no pase por sacrificar la salud y el bienestar de quienes habitamos esta región. Es hora de que los municipios tengan departamentos medioambientales reales y no para la foto. Necesitamos implementar acciones para disminuir los desechos que producimos si estamos en contra. Aún así, no se justifica que una empresa por invertir en el área perjudique a tanto agricultor y familia en sus cercanías.

Gúmera y Putagan no son Zona de Sacrificio y no lo serán para solucionar el problema de donde dejar la basura. ¿Qué hacemos entonces si en diez años no se han implementado mejoras al sistema actual? Por el momento, no se han visto propuestas reales. Lo que está claro es lo que gritaron los vecinos que participaron de la caravana: ¡Basta!, que el señor de las moscas se vaya de una vez por todas. Aquí el Relleno no va ni ahora ni nunca.

(El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).