Carla Alegría Vásquez: alcalde de Talca y sus acciones y contradicciones en el desafío ambiental

Carla Alegría Vásquez: alcalde de Talca y sus acciones y contradicciones en el desafío ambiental
Carla Alegría Vásquez, cientista política.

Por Carla Alegría Vásquez (cientista política, politóloga y experta en desarrollo organizacional y políticas públicas)

                  En tiempos donde el discurso ambiental ha dejado de ser patrimonio exclusivo de ciertoss sectores políticos, es destacable cómo algunas autoridades locales están tomando acciones concretas para abordar los desafíos medioambientales.

Es evidente que la derecha política ha comprendido que una creciente masa de ciudadanos, especialmente aquellos de clase media, está cada vez más interesada en estos temas. De ahí surgen iniciativas como la instalación de puntos de reciclaje, la creación de programas de conservación y, como en Talca, la declaratoria de humedales urbanos podrían marcar un precedente para las demás comunas de la región.

No obstante, hay varias contradicciones a las que debemos colocar atención. El alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz Avendaño, anunció que el Cajón del Río Claro y el Estero Piduco han sido reconocidos como Humedal Urbano. Fruto del trabajo de la Mesa de Humedales desde 2021, efectivamente representa un avance importante en la protección de ecosistemas que mitigan el cambio climático y regulan el clima urbano. Sin embargo, hace unos días, el diario El Centro, en su publicación digital, informó que “La Corporación Bioecoterra presentó un recurso de protección para frenar el evento de la Fiesta de la Independencia, acusando a la Municipalidad de Talca de actuar de manera ilegal y poner en riesgo el Humedal Urbano Cajón del Río Claro y Estero Piduco.”

También, podemos decir que Talca es una de las pocas comunas que fomenta en varias zonas de la ciudad el uso de transporte público, el reciclaje, espacios para hacer ejercicio al aire libre, etc. Pero, en las fiestas masivas el descontrol del desperdicio no lo han logrado manejar.

Estamos de acuerdo que el reciclaje no es la solución como el documental Plastic World expone como una gran mentira del mercado, siendo la verdadera solución: el disminuir el consumo, eliminar la obsolescencia programada; pero es un avance en impulsar el cambio cultural.

Talca, teniendo El Retamo en el sector El Gallo, en camino Huilliborgoa, relleno que comenzó su funcionamiento en 2002 y transferidos a RESAM S.A. en 2004 desde la Empresa Nacional de Servicios de Aseo S.A. (ENASA S.A.), se encuentra a pocos kilómetros de la urbe y aunque es una amenaza ecológica constante a sus vecinos más cercanos, aunque KDM Tratamientos difunda videos de concientización en YouTube y en la página talcasustentable.dydweb.cl, la comunidad no parece cuestionar directamente el modelo económico.

Aquí no se trata de una cuestión de derecha o izquierda. Se trata de una comunidad que, aunque disminuida en términos de representación, sigue atenta al impacto real de estas acciones. Aplaudimos los esfuerzos municipales en materia medioambiental, pero también es necesario un debate más amplio y honesto sobre el verdadero problema: la cultura del consumo desmedido y sus consecuencias en nuestro entorno. Si no nos formamos al respecto, difícilmente seremos agentes de cambio. Y sobre lo mismo, si no tenemos propuestas reales de los agentes políticos, no podemos siquiera hacernos cargo de nuestra propia realidad. A muchos no les interesa. No reducen, no reciclan y, por lo tanto, no lideran cambios reales.

Es necesario colocar atención sobre cómo decantará esta situación, ya que no es un caso aislado. En Chile, existen múltiples zonas donde las palabras "progreso" y "conservación" parecen vivir en una eterna contradicción. La historia está llena de situaciones en las que el impulso por un desarrollo económico, muchas veces centrado en eventos de gran escala o proyectos industriales, se antepone a la preservación de nuestros ecosistemas más frágiles. Este conflicto, que se repite una y otra vez, nos plantea la urgente necesidad de redefinir lo que entendemos por progreso, un progreso que no sacrifique la biodiversidad ni la calidad de vida de las comunidades.

El caso del Humedal Cajón del Río Claro y Estero Piduco ess solo un ejemplo de cómo, al igual que en otras partes del país, la falta de una planificación ambiental coherente puede poner en peligro logros tan importantes como la conservación de humedales urbanos. Es hora de reflexionar sobre qué tipo de desarrollo queremos y qué legado dejaremos a las futuras generaciones.

(El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).