El arte maulino vuelve a Ch.ACO, la Feria de Arte más importante de Chile con propuestas sobre el Banco de Talca y un abandonado mural de Pedro Olmos

El arte maulino vuelve a Ch.ACO, la Feria de Arte más importante de Chile con propuestas sobre el Banco de Talca y un abandonado mural de Pedro Olmos
En esta edición estarán desde el Maule, Natalia Herrera y José Miguel Mardones, ambos arquitectos, además del sociólogo, poeta y cronista Jonnathan Opazo, quien aporta su texto "Ruina", publicado en la colección Perdidos en el Espacio. Tras su paso por Ch.ACO, la muestra continuará su recorrido en Berlín, donde se sumarán otros artistas como Gonzalo Morales, Juan Carlos y Andrés Bustamante, Patricio y Théo Court.

La Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Chile, Ch.ACO, celebra su edición N°15 desde el 27 al 30 de marzo en Centro Cultural Gabriela Mistral, GAM, con una propuesta que no solo exhibe lo mejor del arte actual nacional e internacional, sino que también destaca el arte de regiones. En este contexto, el Maule participa con artistas y proyectos que vinculan pasado, presente y territorio en un diálogo transdisciplinario


Por Claudia Alarcón (periodista especializada en cultura)

                                              Esta no es la primera vez que artistas maulinos llegan a Ch.ACO. En la edición anterior, nombres como José Miguel Mardones, Gonzalo Morales, Patricio Court, Juan Carlos y Andrés Bustamante formaron parte del proyecto curatorial (Des)Límite Paisaje Infinito, iniciado en 2019 por Mardones junto al reconocido artista Juan Castillo. En esta ocasión, la propuesta evoluciona con dos proyectos clave: la puesta en valor del mural "La Fiesta de la Remolacha" de Pedro Olmos, rescatado de la antigua fábrica azucarera en Linares IANSA, y la instalación Banco de Talca, una serie de 666 maquetas de billetes históricos con la topografía del Volcán Descabezado Grande y que será parte de la sección de Proyectos de Arte, junto a otros 8 propuestas  nacionales. 

En esta edición estarán desde el Maule, Natalia Herrera y José Miguel Mardones, ambos arquitectos, además del sociólogo, poeta y cronista Jonnathan Opazo, quien aporta su texto "Ruina", publicado en la colección Perdidos en el Espacio. Tras su paso por Ch.ACO, la muestra continuará su recorrido en Berlín, donde se sumarán otros artistas como Gonzalo Morales, Juan Carlos y Andrés Bustamante, Patricio y Théo Court.

La presencia maulina en Ch.ACO no solo destaca por su calidad artística, sino también por su carga simbólica y política. Como señala Mardones, “ChACO como plataforma no solo aporta visibilidad y circulación de obras, también permite realizar acciones para el estado del arte. En el caso de estos dos proyectos, también es político, y no solo en el actual momento, ya que ambos datan de hace décadas y se encuentran abandonados, sino en la trascendencia del rol del Estado con las artes visuales y principalmente el territorio”.

Desde 2010, Archmotion, el estudio fundado por Mardones, ha desarrollado una serie de proyectos que combinan arte, arquitectura, urbanismo y sociología. Con una trayectoria internacional que abarca países como Argentina, Ecuador, Emiratos Árabes, Lituania y Rusia, su trabajo busca generar diálogo y conciencia sobre el patrimonio y la identidad local. A través de exposiciones, publicaciones y exhibiciones, han impulsado la visibilización del arte en el Maule, organizando muestras con artistas locales, nacionales y extranjeros. 

La participación en Ch.ACO representa una oportunidad clave para la difusión y circulación de estos proyectos. “Todos necesitamos que los proyectos se visibilicen, poder instalar temas, contribuir en las diferentes escenas, conversar con curadores, gestores, artistas, además que las obras circulen y poder venderlas. Ch.ACO de alguna manera reúne estos intereses y es la de mayor impacto nacional. Posiciona a Chile en el circuito sudamericano con Sao Paulo y Buenos Aires, además de la participación de galerías extranjeras para la internacionalización de las obras", comenta Mardones. En este sentido, la visibilización del arte maulino en espacios de alto impacto contribuye a descentralizar la escena artística nacional y proyectar a la región en un contexto más amplio.

Uno de los principales objetivos en esta edición es lograr el reconocimiento y eventual restauración del mural "La Fiesta de la Remolacha" de Pedro Olmos. Con 300 x 900 cm de dimensión, esta obra en mosaico es única en su tipo dentro del legado del artista y refleja la historia productiva del Maule en torno a la industria azucarera. Su exhibición en Ch.ACO busca no solo revalorizar la pieza, sino también llamar la atención sobre el estado del patrimonio en la región

Por otro lado, la instalación Banco de Talca explora la memoria histórica de la ciudad a través de un conjunto de billetes con la imagen del Volcán Descabezado Grande. El Banco de Talca, alguna vez poseedor de la mayor pinacoteca del país, vio cómo sus obras fueron absorbidas por el Banco Central tras su quiebra, privando a la ciudad de un acervo invaluable. "Si esta instalación logra abrir el debate sobre el destino de esas obras y la importancia de preservar la historia de Talca, será un gran logro", afirma Mardones.

Mariano Sánchez, curador de Proyectos de Arte destaca la relevancia de este proyecto. “Su participación es relevante porque abre un espacio de debate donde el arte cuestiona las dinámicas de poder que han moldeado el territorio y la economía. Banco de Talca da cuenta de la relación entre poder financiero, apropiación territorial y crisis económica a partir de la historia del banco homónimo, desde su fundación tras la Guerra del Pacífico (1884) hasta su colapso en la dictadura (1982). La obra evidencia cómo la especulación precarizó la economía regional y expone la fragilidad del sistema financiero chileno, marcado por la desregulación y el quiebre de sus propias instituciones”, comenta Mariano, quien también es conservador y curador de la colección de arte textil Shaw-Zegers de la Universidad de Talca. 

Ch.ACO 15 se proyecta así como un escenario clave para el arte maulino, no solo por la posibilidad de exhibición, sino también como un espacio de reflexión sobre el rol del patrimonio y la memoria en el arte contemporáneo.