Priscila Verónica González Carrillo: la historia y prioridades de la delegada presidencial en Linares

                   Priscila Verónica González Carrillo tiene 29 años y desde el pasado mes de marzo se convirtió en la representante del Presidente de la República, Gabriel Boric Font en la provincia de Linares.

Su nombre saltó a la palestra pública primero como líder feminista y posteriormente como candidata a la Convención Constitucional y diputada por el distrito 18 (provincias de Linares y Cauquenes). En ambas elecciones no fue electa a pesar de alcanzar un gran apoyo popular. En el proceso constituyente obtuvo la primera mayoría de votos en la comuna de Linares y cuarta a nivel distrital, quedando fuera sólo por la paridad de género. 

Este recorrido político le ha permitido conocer la postergación del Maule sur y principalmente de la provincia de Linares. Es una mujer con un alto grado de servicio público y le gusta la “calle”, es decir, estar en contacto permanente con la ciudadanía, principalmente del área rural.

El miércoles de la semana recién pasada la maestra conversó en exclusiva con Séptima Página Noticias. Entrevista que estuvo marcada por la emoción al relatar su historia de vida. Además fijó posición respecto de las prioridades de su labor como delegada presidencial.

HUMILDA Y ESFUERZO

La autoridad irradia humildad. Incluso da la sensación que no siente cómoda en la enorme oficina que usan los delegados presidenciales en el segundo piso del emblemático edificio ubicado frente a la Plaza de Armas.

Su teléfono suena a cada instante y los mensajes vía WhatsApp no se detienen. La agenda funciona 24/7.

Priscila Verónica González Carrillo nació el año 1992. Es una linarense cien por ciento. Su papá (José) es mecánico y por muchos años trabajó reparando buses. Su mamá (Verónica) es dueña de casa y debió laborar como asesora del hogar en algún periodo de la vida. Viven en Huapi Bajo.

Se llena de alegría al hablar de sus hermanos: Cristian, es el mayor. Un ingeniero en constante evolución. Diego, es el menor de la familia. Es músico, pianista y cursó estudios de Composición en la Escuela de Jazz. Además es voluntario de la tercera compañía del Cuerpo de Bomberos de Linares.

Con orgullo recuerda sus estudios de enseñanza básica en la escuela “Salomón Salmán” donde egreso de octavo año básico con nota 7.0. La educación media la cursó en el liceo “Valentín Letelier”. Su promedio 6.3  Inmediatamente dio la PSU (actual PDT) y partió rumbo a la capital para ingresar a la carrera de pedagogía en educación general básica con mención lenguaje y comunicación. Desde la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación salió con nota 6.5 “No fue para nada fácil. Había que estudiar y trabajar para poder vivir. Mis padres hicieron un gran esfuerzo por educarnos”, relata.

Tras graduarse salió al mundo laboral. Trabajó 5 años en la comuna de Peñalolén. En la zona de La Faena dictó clases de alfabetización para muchachos de 8 a 16 años. Luego en un liceo técnico se encargó de dictar su ramo a niños de primero básico.

“Volví a Linares con el  deseo de instalarme, retomar y hacer otra vida. No es que estuviera cansada de Santiago, Sólo quería buscar otras alternativas. Un día me enteré por la radio que buscaban profesores y postulé a la escuela ‘Gabriela Mistral’. Pasé 3 años muy lindos dictando clases de quinto a octavo año básico en el área de lenguaje y comunicación”, recuerda con cierta nostalgia.

El canto y la guitarra son los principales hobbies de la delegada presidencial linarense. Lo hace con el sentido de autocuidado y relajación. Le gusta leer, aunque ahora por las obligaciones propias del cargo, tiene menos tiempo para aquello.

FEMINISTA

Un área que Priscila González aborda con mucho conocimiento e incluso con voz quebrantada es el tema feminista. “Yo creo que una no sabe siempre que es el feminismo. Desde muy niña me di cuenta que había cosas que no estaban bien. Por ejemplo me llamaba la atención que cuando nos juntábamos en familia se le servía primero la comida a los hombres y después a las mujeres porque las mujeres eran las encargadas de servir. Además de niña me gustó usar pantalones con vestido porque sentía que era más cómodo.  Esas cosas desde niña nunca me parecieron normales y en la interna protesté”, dice con fuerza.

Ya radicada en la capital recuerda que participó en un Club de Literatura Feminista a través de talleres de sobre mesa. “Me tocó leer un libro cada dos semanas y me juntaba con un grupo de mujeres a discutirlos posteriormente. Eran libros de autoras latinoamericanas con estilo feminista. No era teoría feminista, era literatura y novelas de distintas autoras latinoamericanas y de distintas autoras afrodescendientes. Allí me fui formando y dando cuenta que todo lo que me pasaba desde niña se llamaba feminismo y que yo era una luchadora por los derechos de las mujeres desde siempre. A través de la lectura me di cuenta de esto”, añade.

De vuelta en Linares, hace memoria, buscó espacios para participar en política. “Me di cuenta que había varios espacios políticos pero conformados por hombres. En ese minuto dije: necesito conocer a otras personas y ahí me encontré con un montón de chiquillas que querían organizarse y que nos estábamos buscando”, detalla.

Citando a Julio Córtazar y su frase “andábamos sin buscarnos, pero andábamos para encontrarnos” rememora la creación de la Primera Colectividad Feminista de Linares. En un primer momento-acota- el movimiento nos sirvió para visibilizar problemáticas muy fuertes y arraigadas en nuestra región, particularmente en la comuna de Linares. Partimos con una marcha del 08 de Marzo con 100 mujeres y al año siguiente habíamos convocado mil. Creo que el aporte que hizo esa colectiva y todas las mujeres que participamos es muy significativo en materia de lucha feminista en el territorio”.

La maestra se emociona al hablar de Mujeres por Linares. "Sé que muchas de las compañeras han seguido distintos caminos pero creo que la construcción de este movimiento ha permitido cosas muy importantes. Por ejemplo hoy tenemos en Linares un Centro de la Mujer y una Cada de Acogida. En conjunto seguimos condenando la violencia hacia las mujeres y hacia las disidencias sexuales. Para mí esto es muy importante. Es muy importante porque hay incluso mujeres de mí familia que nunca van a nombrarse feministas. Es la lucha que yo he dado y quizás estoy en el lugar de la delegación hoy día por la lucha feminista que he dado", reflexiona con mucho sentimiento y emoción.

PRIORIDADES

En materia de gestión Priscila González hace un autoanálisis e insiste que "está delegación es de puertas abiertas y de permanente compromiso con las personas de toda la provincia. La gente es la que pone las temáticas y ahí tenemos que estar con la política pública. Yo vengo del pueblo movilizado. Estoy en un lugar donde puedo sumar para que la gente viva mejor. La gente está agradecida de ser escuchada , de recibir respuestas y de conversar. Estamos haciendo un gran trabajo de información para que las personas y comunidades postulen a los diversos fondos públicos. Ando corriendo. Creo que ese correr cansa pero no desgasta. Mi estilo de trabajo en la zona es que el Gobierno acompañe y cuide", argumenta.

Con respecto a la posibilidad que el Presidente Boric venga a Linares, dado que no conoce el territorio indicó que "no he hablado con el delegado regional sin embargo el propio Presidente Boric ha dicho que tiene que venir al Maule. Está con la disposición de venir. No podría decir una fecha pero hay disposición de venir. Él (Presidente) nos ha dicho que si estamos como delegados es porque tenemos las capacidades de liderar. Espero que él venga. Él Presidente tiene un compromiso en tal sentido".

En materia de inversión pública reconoce que hay preocupación por la situación vial que afecta a la comuna de Linares y la problemática de los caminos en el área rural de toda la provincia. "Es una prioridad ejecutar el eje Carmen, Januario Espinoza y Maipú. Hay varias acciones en tal sentido. Serviu y Vialidad están trabajando en tal sentido".