Misioneros llevan alimentos a las viviendas de adultos mayores y postrados en Longaví

                La pandemia por el Covid-19 ha generado una sinergia solidaria y la necesidad de potenciar la ayuda al prójimo.

Ejemplo de lo anterior es lo que sucede en la comuna de Longaví con los Misioneros de la Sagrada Familia que atienden la Parroquia “San Lorenzo”.

Manteniendo los resguardos sugeridos por la autoridad sanitaria los religiosos de la Diócesis de Linares no ha dejado de cumplir con las acciones sociales, ni de mantener sus obras de misericordia, en beneficios de quienes más lo necesitan enmarcados en el Comedor Solidario “San Alberto”.

Por lo mismo decidieron llevar ellos mismos la alimentación a los adultos mayores más postergados y personas postrados. Al día reparten alrededor de 50 colaciones. Hay varios adultos mayores que viven solos. También se entrega alimento a personas en condición de calle.

El trabajo en terreno lo realizan el párroco Agustinus Saryanto y el vicario parroquial Héctor Donoso. “Hoy en día, los voluntarios se han dividido en turnos y cocinan, con el amor de siempre, en sus hogares. Con el padre Agustinus nos corresponde la distribución, sin duda una hermosa cadena solidaria, queremos agradecer este encomiable servicio. También queremos destacar a quienes cada día, pese a las dificultades, siguen apoyando esta obra de amor. Hacemos un saludo especial al equipo que mantiene activo el Banco de Alimentos de Caritas y del Obispado, pues con sus productos enriquecen nuestras colaciones, endulzado especialmente el postre. Esperamos continuar con esta modalidad al menos por los próximos tres meses””, comentó el último de los religiosos.