Llaman a reforzar atención preventiva de cáncer mamario
La postergación de los exámenes – a causa de la pandemia- dificultaría la detección precoz de la enfermedad, según explicó la académica de la UTalca, Pilar García.
Fuente: Comunicaciones UTalca. Autor: septimapaginanoticias.cl
Alrededor de 1700 mujeres mueren cada año en Chile a causa del cáncer de mamas. Sin embargo, la pandemia por Covid-19 obligó a postergar la realización de los exámenes para su detección oportuna, poniendo en riesgo la vida de las pacientes.
Así lo señaló Pilar García, académica de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Talca. “La mujer dejó de asistir a los controles, se dejaron de tomar las mamografías, y se abandonó la pesquisa precoz”, declaró.
Según la especialista, esto quiere decir que los casos de esta enfermedad que se detecten ahora estarán más avanzados y por tanto podrían tener un peor pronóstico. “Esperamos que el Ministerio de Salud (Minsal) refuerce la dotación de matrones y matronas para que podamos atender a toda la demanda que tenemos pendiente”, enfatizó.
FACTORES DE RIESGO
Existen diversos factores que propician esta enfermedad. “Hay algunos que se traen como herencia genética, pero también hay otros que tienen que ver con el estilo de vida que uno tiene”, indicó la académica.
Afirmó que la edad, el consumo de alcohol, la falta de actividad física y el sobrepeso son determinantes en el desarrollo de esta enfermedad. Según explicó la directora, es en estos comportamientos es que se debe enfocar la prevención. “Los que son modificables son especialmente los estilos de vida: la dieta, la alimentación, la actividad física, la ingesta moderada de alcohol, entre otros".
DETECCIÓN PRECOZ
“Este es un cáncer silencioso sin mayores síntomas, por lo que a veces las mujeres se confían y se pesquisa tardíamente”, señaló la matrona, por lo que la detección precoz tiene un rol fundamental a la hora de mejorar el pronóstico.
Explicó que existen controles preventivos que las mujeres debieran realizarse de manera periódica, como la mamografía anual después de los cuarenta años y desde los 30, si existen antecedentes familiares de la enfermedad. “Si bien el examen clínico es importante, nunca reemplazará a una mamografía”, aseguró la académica.
Otra forma importante de detección es a través del autoexamen. Según declaró Pilar García, es fundamental que las mujeres conozcan su cuerpo para pesquisar cualquier cambio en las mamas que sean motivo de consulta. “La idea es aprender a buscar algún inicio de estos síntomas para poder detectar la enfermedad de manera precoz”, agregó.
En este sentido, concluyó, que la asimetría en los pechos, lesiones en la piel, enrojecimiento, y bultos son algunos de los signos que debieran llamar la atención y ser consultados con algún profesional del área de la salud.