Efectos tardíos de El Niño retrasan la primavera
Meteorólogo de la fundación Huinay PUCV-Enel se refirió a la incidencia de este fenómeno y a la demora en la llegada de La Niña para explicar eventos como precipitaciones de los últimos días
Fuente: Comunicaciones PUCV. Autor: septimapaginanoticias.cl
Los efectos tardíos del fenómeno de El Niño, sumados a la demora en la llegada de La Niña, son los responsables de las condiciones de neutralidad de la atmósfera que provocan la prolongación del invierno hacia la primavera, con eventos de precipitaciones, bajas temperaturas y días nublados observados los últimos días. Esto, de acuerdo a la última publicación emitida por el Instituto Internacional de Investigación sobre el Clima y la Sociedad de la Universidad de Columbia.
Así lo indicó Miguel Fernández, meteorólogo de la fundación Huinay PUCV-Enel, al explicar que la primavera es un período de transición entre el invierno y el verano, por lo tanto, es común que en esta etapa se puedan presentar condiciones asociadas tanto al invierno como al verano.
“Teniendo en cuenta todos los elementos para poder hacer una evaluación y una apreciación de lo que podría esperarse para el resto del año, se puede pronosticar que se estaría dando una alta amplitud térmica en el comportamiento de la temperatura, lo que significa que las temperaturas mínimas y máximas serían bastante más distantes de lo habitual. En promedio para Valparaíso, se estiman mínimas del orden de los 12 grados aproximadamente –podría ser un poco menos– mientras que las máximas rondarían los 18 grados”, dijo el experto.
Asimismo, el meteorólogo recordó que estamos hablando de valores promedio y que en el borde costero las temperaturas suelen ser un poco más suavizadas por la influencia del océano sobre ellas, situación que hacia las zonas interiores se va perdiendo, haciendo que estos extremos sean mayores. “En cuanto al pronóstico de precipitaciones para el resto del año, no se puede descartar por completo ya que aún podrían registrarse algunos eventos de llovizna o precipitaciones débiles, especialmente hacia las zonas cordilleranas, que sumarían algunos milímetros al acumulado anual. Sin embargo, dado que se está desarrollando una condición asociada al fenómeno de La Niña, estas situaciones serían cada vez menos probables”, concluyó.