Concejal Carlos Castro Romero: Linares, un municipio que camina al despeñadero de la insolvencia económica

Concejal Carlos Castro Romero: Linares, un municipio que camina al despeñadero de la insolvencia económica
Carlos Castro Romero, concejal linarense.

"Este escenario y en el contexto de campaña electoral está llevando a la Municipalidad de Linares a adquirir más deuda de la que ya tiene, en condiciones de insolvencia, por lo tanto, con menos margen para salir de ella. A la luz de los antecedentes y de los hechos, esta deuda posiblemente se “'chuteará' para el próximo año, se tratará de amortiguar intentando recaudar un poco más mediante mecanismo municipales, como aumentar la cantidad de multas de tránsito a los ciudadanos o se tendrá que poner a disposición algunos de los bienes patrimoniales que, por ahora, no estén comprometidos con la banca. Todas alternativas poco sanas para el municipio y para su ciudadanía", dijo la autoridad en columna pública a través de Séptima Página Noticias.


Por Carlos Castro Romero (profesor y concejal RD por la Municipalidad de Linares)

          La responsabilidad financiera se ha transformado en una de las principales falencias de la actual administración municipal, situación que, lamentablemente, ha ido en aumento y sus efectos, tal virus contagioso, se extiende hacia las tres áreas de control edilicio. Primero fue educación, luego las cuentas municipales y actualmente ha llegado a afectar al Departamento de Salud. 

Las primeras señales graves de este problema se sintieron en la Educación Municipal, donde desde 2022 se empezó a hacer público la incapacidad de este Departamento para cumplir con los compromisos económicos adquiridos, siendo el más sensible de todos, el atraso reiterado en el pago de las cotizaciones de los funcionarios.

Los antecedentes oficiales con los que contamos hasta el momento para analizar esta situación, corresponden a los informes trimestrales de ejecución presupuestaria que debe emitir nuestro Control Interno, quien tiene la responsabilidad de observar posibles irregularidades y faltas a las normas vigentes. 

El último Informe de Control con que contamos, corresponde al primer trimestre del presente año (desde enero hasta marzo de 2024), en el cual ya se puede ver reflejada la gravedad de esta situación, especialmente al revisar los datos relacionados con el déficit en que ha ido cayendo esta administración, caracterizada por su falta de responsabilidad financiera. En este sentido, si consideramos los datos de superávit o déficit efectivo del primer trimestre 2024, las tres áreas de administración registran déficit, según los siguientes números negativos:

Administración Municipal  $    -147.160.000

Administración Educación  $-2.760.522.000

Administración Salud           $  - 483.928.000

El déficit efectivo de la gestión municipal en su conjunto durante el primer trimestre del presente año, sumó una cantidad de $3.391.510.000, cifra que estaremos atentos a revisar su variación, una vez que se emita el segundo informe trimestral del año. 

Este problema, como ya está dicho, empezó en el Departamento de Administración de la Educación (DAEM), donde se dieron claras señales de insolvencia económica, reflejado en su incapacidad para  pagar las cotizaciones, los seguros y los descuentos voluntarios de los funcionarios. Pero también, incapacidad para dar destino oportuno a los Fondos Pro Retención y el pago de los servicios básicos, pues, según el mismo Informe de Control del primer trimestre, el DAEM al 31 de marzo estaba pendiente de pagar 39 millones en electricidad, 30 millones en agua y 21 millones en telefonía celular. Lo peor de todos es que cada una de estas deudas generan multas e intereses que no están consideradas en presupuesto y vienen a complejizar más el panorama, tal cual ocurrió con la morosidad previsional que hasta marzo de este año, provocaron multas e intereses por 143 millones de pesos.

Por su parte, el déficit efectivo de la Administración de la Municipalidad, también a marzo del presente año, ha ido registrando reiterados problemas para cumplir con los compromisos adquiridos. Tal es el caso del atraso en el pago de las subvenciones que generosamente se le ha asignado a las organizaciones sociales de la comuna, tampoco se habían pagado algunos servicios licitados, como la atención de áreas verdes y la recolección de residuos domiciliarios, entre otros.

Llama la atención que el Departamento de Salud se encuentre con números rojos en el primer trimestre, porque de las tres áreas de administración, se había caracterizado por ser la más ordenada, sin embargo, también ha entrado en esta lógica de déficit que, al decir de la alerta levantada por el gremio, este problema se agudizaría en lo que resta de año.

Falta por verificar si esto es una tendencia o algo circunstancial. 

El informe del segundo trimestre entregará más luces al respecto y quedaremos atentos a lo que en él se establezca, pero sólo considerando los inicios de año del último quinquenio, existe una clara tendencia en el mal comportamiento de la Administración Municipal de Linares, encabezada por su alcalde. Lo que se puede observar es una disminución progresiva de la capacidad de las arcas municipales, llegando a los dos últimos años  (2023 y 2024) a la condición de déficit efectivo, según se observa en el siguiente gráfico.

 

También fuimos a consultar un órgano externo a la Municipalidad, como es el caso de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (SUBDERE), donde solicitamos un informe respecto de la capacidad de endeudamiento que ellos pueden otorgar a la Municipalidad de Linares en estos últimos cuatro, es decir, nuestras posibilidades como comuna de acceder a créditos blandos por parte del Estado para proyectos de inversión local. Pues bien, según los indicadores de SUBDERE, el crédito de Linares ha ido a la baja y actualmente su capacidad de endeudamiento es cero peso, en circunstancia que en el 2021 se encontraba por sobre los once mil millones.   

Este escenario y en el contexto de campaña electoral está llevando a la Municipalidad de Linares a adquirir más deuda de la que ya tiene, en condiciones de insolvencia, por lo tanto, con menos margen para salir de ella. 

A la luz de los antecedentes y de los hechos, esta deuda posiblemente se “chuteará” para el próximo año, se tratará de amortiguar intentando recaudar un poco más mediante mecanismo municipales, como aumentar la cantidad de multas de tránsito a los ciudadanos o se tendrá que poner a disposición algunos de los bienes patrimoniales que, por ahora, no estén comprometidos con la banca. Todas alternativas poco sanas para el municipio y para su ciudadanía.

 

(El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).