Jorge Beltrán Navarrete: “Los libros en estado de coma”

Por Jorge Beltrán Navarrete (profesor)

    Los teléfonos celulares con los años mutaron a Smartphone, parrillas para asado a carbón a eléctricas, máquinas de escribir a computadoras, cámaras fotográficas con rollos a digitales, para bien o para mal la tecnología avanza a pasos inimaginables, llegará un día que hasta los humanos quedaremos obsoletos.

En el caso de los libros, no hay excepción, nunca imaginé que serían desechados por la tecnología, jamás pensé que el papel sería remplazado por la tinta digital y jamás se me habría pasado por la mente pensar que el libro llegaría a estar en estado de coma. Si, en estado de coma, tal cual lo leen.

En España país europeo, ya están leyendo en libros digitales, y no es que sea una moda, es la realidad. Tengo la fortuna de conocer a muchos lectores empedernidos, uno de ellos es un primo que vive en la ciudad de Concepción, un día cualquiera le comenté que estaba coleccionando las novelas de Agatha Christie, mi sorpresa fue tal cuando me dijo que no gastara más dinero en libros, que al fin y al cabo era una perdida, me contó sobre la Kindle, para ser honesto no tenía idea lo que era, hasta cuando me explicó que una Kindle es un libro digital que ocupa tinta digital, que no daña la vista y que tiene capacidad para guardar más de 30.000 libros incluyendo varias funciones que le permiten a un lector sentirse privilegiado de poder leer en ellas. Ahhh y que su valor no supera los $100.000 en promedio, si uno saca la cuenta ese es el valor de unos 6 libros aproximadamente. Fue uno de los motivos que me hizo reflexionar y comprar una Kindle, créanme que es lo mejor que me ha pasado como lector, una experiencia novedosa e inigualable, se carga por cable USB y su tiempo de duración es de semanas, acorde con los nuevos tiempos, acorde con el futuro.

Cuando dije que el libro de papel estaba en coma, no estaba mintiendo...

(El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).