Junta directiva de la UTalca aprobó el cierre de la Facultad de Ciencias Forestales
El escaso y cada vez menor interés de los jóvenes por estudiar Ingeniería Forestal data desde hace más de una década, debido a la reducción del campo laboral y mermada empleabilidad de la misma. Según estadísticas del Ministerio de Educación, ya en el año 2009 el interés por estudiar dicha carrera disminuyó 47%. Y de acuerdo con la información publicada por el Colegio de Ingenieros de Chile, en 2003 la matrícula en el país era de 623 estudiantes y en 2020 esa cifra llegó solo a 123 alumnos.
Resguardando la situación de los estudiantes, la junta directiva de la Universidad de Talca aprobó – de manera unánime- el cierre de la Facultad de Ciencias Forestales, manteniendo el funcionamiento de la Escuela de Ingeniería Forestal, que actualmente tiene 16 estudiantes y una dotación de 19 personas.
Alejandro Ferreiro, explicó que esta decisión “es una medida que se adopta para concluir un proceso iniciado el 2015 con el cierre de la matrícula nueva en Ingeniería Forestal, debido a que la demanda por estudiar dicha carrera disminuyó significativamente en Chile, no ahora, sino hace ya bastante tiempo”.
Además acotó que “esta decisión es un acto de responsabilidad como universidad pública y es consecuencia también de la autorregulación que cabe a una institución que tiene 6 años de acreditación y que tiene que tomar las decisiones que correspondan para ir adecuando su estructura a su misión y a las respuestas que la sociedad va exigiendo”.
De acuerdo con lo informado por la secretaria general de la UTalca, Isabel Hernández, “la universidad tiene un compromiso con las personas y, por lo tanto, procurará la reasignación de los funcionarios no académicos y garantizará a sus alumnos la correcta conclusión de su proceso formativo”.
Sostuvo que otro elemento que se consideró al adoptar la medida es que las cifras y resultados académicos, y en materia de investigación, de la facultad están bajo el promedio del resto de la universidad y no son acordes con una institución acreditada por 6 años. Esto debido a la reducida cantidad de publicaciones, a la alta tasa de deserción de estudiantes y largos procesos de titulación.
Hernández indicó que la productividad científica redunda en la posibilidad concreta de obtener financiamiento de proyectos provenientes de fuentes concursables del tipo FONDECYT y FONDEF; siendo un elemento decisor en materia de adjudicación. “Al respecto, para el período 2013-2019, se observa que la unidad no ha tenido éxito en la obtención de recursos externos del tipo FONDEF y escasamente en aquellas iniciativas del tipo FONDECYT. Lo anterior posee una directa relación con los índices de productividad científica que evidencia el claustro académico de la facultad”, afirmó la autoridad universitaria.
CARRERA
El escaso y cada vez menor interés de los jóvenes por estudiar Ingeniería Forestal data desde hace más de una década, debido a la reducción del campo laboral y mermada empleabilidad de la misma.
Según estadísticas del Ministerio de Educación, ya en el año 2009 el interés por estudiar dicha carrera disminuyó 47%. Y de acuerdo con la información publicada por el Colegio de Ingenieros de Chile, en 2003 la matrícula en el país era de 623 estudiantes y en 2020 esa cifra llegó solo a 123 alumnos.
En el caso de la Universidad de Talca, mientras en 1989 tuvo 112 postulantes a la mencionada carrera, en 2012 solo hubo 12 interesados. Y la tasa de deserción en el período 2012 y 2015 en alumnos de primer año estuvo por encima del 40%, lo que se traduce en 30 puntos porcentuales por arriba del indicador institucional. En tanto, la deserción acumulada de esta carrera entre las cohortes de 2008 y 2015 llegó a niveles por sobre el 70%, 40 puntos porcentuales por encima del promedio de la UTalca.
Otro dato relevante es que Ingeniería Forestal pasó de ofrecer 600 vacantes en ocho planteles, en el año 2000, a solo contar con 135 cupos anuales en cuatro casas de estudios. Además, pasó de tener 235 titulados, en 2007, a 88, en 2017, lo cual expresa una reducción del 63% en una década. A lo que se suma el lento proceso de graduación de sus alumnos.