Carla Alegría Vásquez: "No le creo a John Sancho, Ximena Rincón y Hernán Larraín"

Carla Alegría Vásquez: "No le creo a John Sancho, Ximena Rincón y Hernán Larraín"
Carla Alegría Vásquez, cientista política.

Las señales que ha mostrado la sociedad chilena en el último tiempo tanto en su comportamiento en las urnas como en acciones ciudadanas están conectadas con la búsqueda de respeto, integración, y por sobre todo la credibilidad basada en la transparencia. Por lo mismo, espero que las figuras públicas que no tengan estas cualidades vayan quedando en el olvido. Hay muchas a mencionar, pero en la zona del Maule Sur y dado sus cargos, en esta oportunidad me centraré en 3 personajes. Esto, con el único objetivo de invitarlos a reflexionar para que estos antecedentes no queden en el olvido.


Por Carla Alegría Vásquez ( cientista política, politóloga y experta en desarrollo organizacional y políticas públicas)

 

         Las señales que ha mostrado la sociedad chilena en el último tiempo tanto en su comportamiento en las urnas como en acciones ciudadanas están conectadas con la búsqueda de respeto, integración, y por sobre todo la credibilidad basada en la transparencia. Por lo mismo, espero que las figuras públicas que no tengan estas cualidades vayan quedando en el olvido. Hay muchas a mencionar, pero en la zona del Maule Sur y dado sus cargos, en esta oportunidad me centraré en 3 personajes. Esto, con el único objetivo de invitarlos a reflexionar para que estos antecedentes no queden en el olvido.  

Comienzo con John Sancho, quien como ex administrador municipal está a la espera, o en conversaciones, para retomar su puesto dado que se dice que habría depuesto su cargo para ser candidato para diputado. John Sancho es quien desplegó -increíblemente- el marketing político más impresionante del último tiempo. ¿Vieron los buses, las palomas y cuanto lugar encontró (y le permitía la ley), para colocar publicidad en campaña? Sobre esto, lo felicito, porque se vio un estilo bastante profesional. Seguramente, esto le permitió lograr varios de los votos que consiguió. No obstante, no fue suficiente, porque no logró el cupo. Eso es lo que puedo rescatar positivamente de John. Lo complejo viene cuando dejamos de ver la superficie y profundizamos en lo verdaderamente importante. 

¿De dónde viene el financiamiento de su campaña? Esto es un problema país, al cual le dedicaré tiempo en otra columna. Por su parte, John Sancho basa mucho de su actuar en sus vinculaciones con otros líderes políticos, donde muchos de ellos se encuentran involucrados en acusaciones de corrupción. Él mismo, como administrador público del municipio de Linares, ha sido interpelado por gastos injustificados, y aunque no sé en qué etapa van las investigaciones de Contraloría; les invito a no olvidar el valor de los paraderos (que tienen un costo en el mercado de 3 000 000 pesos y están pagando más de 10 000 000 pesos), el cloro, la entrada de Linares con el trébol de 120 000 000, y los sueldos injustificados de varios que trabajan en el liceo Politécnico y en otros tantos establecimientos; además del cuestionado sueldo (que podría ser sobre sueldo) de Macarena San Martín. De lo anterior, cuesta no pensar que su campaña política surgió de tratos bajo la mesa no transparentados a la opinión pública, como un acto de la vieja política que usted y yo esperamos se erradique. 

Solo para que tengan una idea, Priscila González al igual que Consuelo Veloso y Francisca Arauna no tuvieron ni el 20% de la inversión que tuvo John Sancho para la campaña y lograron un apoyo increíble. Fueron las más votadas en todas sus postulaciones. Por eso, aunque sea agradable y condescendiente al conversar, los hechos supuestos y otros en investigación en su administración; sus vinculaciones actuales y los que tuvo en campaña, por todo lo anterior... no le creo a John Sancho

A otra figura pública que no le creo es a Ximena Rincón. Partiré contándoles que hace unos días conversando con el convencionalista Ricardo Montero en una entrevista en el programa político "Última Palabra" de Canal 30 San Javier, le consulté si dejaría su cargo para apoyar al presidente electo, y señaló que terminaría con sus responsabilidades primero. Esa es la decisión y las reacciones que siempre he esperado de Ximena Rincón. Pero en buena medida ha hecho caso omiso de las necesidades locales. Se excede en el uso de su celular, presta atención más a los hombres que a las mujeres, y por lo demás, aunque es mujer, poco ha hecho por las mujeres de la región. Creo que su hermana Mónica ha contribuido más que ella en esta materia. Y, además, apenas pudo dejar su puesto de Senadora “voló” hacia el cargo de Ministra en el periodo de Michelle Bachelet. Para quienes vivimos en esta zona, esa es una falta de respeto. Y esto va para todo aquel que postula a un cargo público. Si postuló, es justo que se haga responsable de éste hasta finalizar el periodo. Pero Ximena Rincón esto no le interesa. Incluso, esto lo usa como discurso de orgullo y precedente del poder que ha conseguido. De hecho, lo volvió a mencionar en la sesión de la Convención Constitucional el martes 22 de diciembre. 

No quiero quitarle el crédito de que sabe moverse en política, por algo está de presidenta del Senado actualmente. Quizás en el futuro también se pueda reivindicar como lo hizo Jaime Naranjo, quien con las 14 horas de amor logró alinearse con el espíritu de los pingüinos en la Cámara de Diputados, se reconcilió con el campesinado -que en muchas ocasiones le prestaron el apoyo y a veces se le olvidaba-, y además consiguió captar el voto “millennials”, y eso le valió la más alta votación a diputados de este distrito. Pero, con respecto a Ximena Rincón, hasta la fecha… no le creo.

Y por último, quisiera declarar que no le creo al Ministro y ex Senador Hernán Larraín, del mismo modo que no le creo al diputado Rolando Rentería ni a Hans Ströbel. Por su parte a Hernán Larraín porque defendió y encubrió lo que sucedía en Colonia Dignidad, además de su vinculación con la familia Matte.  Rentería se valió y se vale de tongos y mentiras constantes. Y de Ströbel por su agresividad en redes sociales a fin de defender a su jefe -Mario Meza-, o de defender lo indefendible creando cuentas falsas, y en la calle mostrarse amable y elocuente. De él o de cualquier otra persona que tenga esas actitudes, desconfío y no le creo. 

Ahora, prueben ustedes su capacidad de análisis y consideren tener su propia opinión frente a los antecedentes expuestos. Busquen ser objetivos, y si logran captar algún sesgo, consideren analizarlo también. Eso se llama convicción. Anímese a buscar en Google lo que aquí he mencionado y ayúdenme a visibilizar la incomodidad que generan en nosotros que estas personas sigan en cargos de poder, sin la ética que esperamos esté implícita. 

Por estos casos y muchos otros actos de corrupción de cuello y corbata les recuerdo que hay iniciativas desde la convención para la nueva constitución donde pueden participar. Pueden ingresar a www.iniciativas.chileconvencion.cl Es una forma de no olvidar lo que pasó el 2021 y sumarse a los cambios que esperamos para este 2022.


 (El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).