Académicos explican el proceso constituyente que se inició tras el Plebiscito Nacional y el complejo escenario de los postulantes independientes
Respecto a la incorporación de candidatos que sean independientes, el analista Mario Herrera, argumentó que como está definido el sistema actualmente, éste no facilita que las personas sin afiliación política se presenten a la elección. “Por efectos del sistema electoral que se va a utilizar para elegir a los convencionales, es extremadamente complejo resultar electo para una persona independiente, que no esté dentro de un partido político”, expresó, ya que el sistema es similar al usado en elecciones de parlamentarios, donde suman los votos dentro de las listas y también dentro de los pactos que vayan en cada una.
Fuente: Comunicaciones UTalca. Autor: septimapaginanoticias.cl
Tras el amplio respaldo que tuvo la opción Apruebo (78,27%) y la Convención Constitucional (78,99%) en el Plebiscito Nacional 2020, realizado el pasado domingo 25 de octubre, comienza un largo proceso para la redacción de una nueva Constitución de la República.
Cabe consignar que el proceso se inició en el mes de noviembre con el Acuerdo por La Paz y Nueva Constitución, suscrito por un amplio margen de los partidos políticos del país, y que derivó en el trabajo de una comisión técnica, que se abocó a definir las modificaciones necesarias para hacer viable un plebiscito sobre la materia.
En diciembre, el Parlamento despachó y dejó en condiciones para su promulgación la Ley 21.200 que reformó el Capítulo XV de la Constitución y que estableció un procedimiento para elaborar una nueva Constitución. Sin embargo, el itinerario debió ser modificado legislativamente debido a la emergencia sanitaria causada por la pandemia de Coronavirus.
Según explicó, Mario Herrera, cientista político y académico de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca, el proceso continúa con la definición de los candidatos que se presentarán para postular a la Convención Constitucional, la que estaría integrada -hasta ahora- por 155 personas, electas democráticamente, y cuya votación se realizará el próximo 11 de abril, junto a la de alcaldes, concejales, consejeros regionales y gobernadores. La inscripción de los postulantes para dicho cargo finalizará el 11 de enero de 2021. En tanto, cabe señalar que la elección de los convencionales se basará en los distritos y cantidad de escaños de la elección de diputados.
Una vez realizada la elección democrática de los miembros de la convención, deberán organizarse y elegir a su presidente y vicepresidente, iniciando el proceso de redacción de la nueva Carta Fundamental, que tiene un tiempo definido de nueve meses de trabajo, que puede ser prorrogable -por una única vez- en tres meses adicionales. Es decir, la redacción podría tardar 11 meses como máximo.
PARTICIPACIÓN
El abogado constitucionalista y académico de la UTalca, Humberto Nogueira, explicó que un aspecto clave en la labor constituyente será la generación del reglamento interno que resuelva el funcionamiento de la Convención. En este sentido, el especialista explicó que este es un tema que se definirá recién cuando estén electos los integrantes del organismo, denominados convencionales. Ellos se pronunciarán, entre otros, respecto del quórum de 2/3 que se pactó previamente, es decir que las iniciativas para ser aprobadas deberán contar con dos tercios de los votos favorables, lo que implica grandes consensos.
“Aún no hay acuerdo respecto a este tema y existe disparidad de criterios. Algunos sectores indican que los preceptos de la Constitución deben ser aprobados con 2/3. Mientras sectores de derecha sostienen que además debe haber una aprobación del texto completo por 2/3 de los miembros de la Convención, pero eso no está estipulado explícitamente”, afirmó.
Por su parte, María Ignacia Sandoval, abogada constitucionalista y académica de la misma institución, señaló que el reglamento además puede definir algunas formas para que la ciudadanía participe del proceso. “Podrá determinar cómo la ciudadanía, que no fue electa para formar parte del órgano, podrá participar, utilizando diversas fórmulas, como audiencias a las que se inviten a expertos o en las que participen personas que quieran expresar su opinión respecto de alguna propuesta. También se podrían generar audiencias públicas temáticas, entre otras variantes”, expresó.
El proceso finalizará con el plebiscito ratificatorio de salida, que será obligatorio para todos los electores, donde la ciudadanía aprobará o rechazará la propuesta de Constitución redactada por la Convención Constitucional. Éste se realizaría aproximadamente entre los meses de agosto y septiembre de 2022. “Si ese plebiscito no se aprueba, quedará vigente la actual Carta Fundamental”, precisó el profesor Mario Herrera.
PARIDAD DE GÉNERO
En un hecho sin precedentes, el proceso de elección de los convencionales, considera el componente paridad, lo que significa que la instancia que definirá el contenido de la propuesta de nueva Carta Fundamental tendrá una cantidad similar de mujeres y hombres en su conformación.
“Todos los sectores se deberán preocupar de contar con candidatas mujeres en la integración de sus listas, ya que la elección de los constituyentes también considerará mecanismos para asegurar este tema”, precisó Nogueira, quien es director del Centro de Estudios Constitucionales de Chile (CECOCH) de la Universidad de Talca.
NÚMERO DE INTEGRANTES
Pese a que ya hay variados aspectos definidos, hay algunos que aún pueden cambiar, de acuerdo a los especialistas. Y es que aún permanecen en tramitación en el Congreso Nacional el proyecto que establece escaños para los pueblos originarios, iniciativa legal que se encuentra en discusión en el Senado. Por otra parte, hace algunos días la Cámara de Diputados aprobó en primer trámite, la iniciativa que amplía y facilita la participación de independientes en la Convención que redactará la nueva Carta Fundamental.
“Hay dos temas pendientes a tratar que deberían verse en el mes de noviembre, uno tiene que ver con la participación de los pueblos originarios y otra sobre los independientes”, puntualizó María Ignacia Sandoval, quien agregó que estos aspectos permitirán que la composición de la Convención tenga un mayor reflejo de la sociedad chilena, incluyendo mecanismos de inclusión.
Por su parte, el cientista político y también profesor de la UTalca, Mauricio Morales, señaló que debido a estos temas pendientes, podría haber algunos cambios en el número de los actuales 155 convencionales. “Aún no sabemos si producto de la legislación de escaños reservados, sean más los convencionales a elegir, porque eso no está regulado todavía, aunque presumimos que la ley de escaños reservados va a establecer cargos adicionales a los 155 que ya existen, y por lo tanto la convención podría tener un tamaño mayor en comparación a lo que la misma Constitución establece”, afirmó.
Al respecto, Nogueira explicó que se espera que próximamente se resuelva la situación de la representación de los pueblos originarios, considerando que ya se definió en el plebiscito el tipo de Convención. “Está aprobado en general en el Congreso que tengan una lista única nacional de representantes, pero esto requiere una aprobación como ley constitucional, lo que se debe resolver”, planteó.
INDEPENDIENTES
Respecto a la incorporación de candidatos que sean independientes, el analista Mario Herrera, argumentó que como está definido el sistema actualmente, éste no facilita que las personas sin afiliación política se presenten a la elección. “Por efectos del sistema electoral que se va a utilizar para elegir a los convencionales, es extremadamente complejo resultar electo para una persona independiente, que no esté dentro de un partido político”, expresó, ya que el sistema es similar al usado en elecciones de parlamentarios, donde suman los votos dentro de las listas y también dentro de los pactos que vayan en cada una.
Otro aspecto que dificulta la presentación de candidaturas independientes, es que se les pide a los postulantes presentar un número determinado de firmas autorizadas para inscribirse. Deben tener como mínimo un 0,4% de firmas de personas del padrón electoral del distrito. En la práctica esto significa que por ejemplo en un distrito con 100 mil votantes, quien se presente a candidato deben contar con 400 firmas. Si el postulante va dentro de una lista, ésta debe tener 1,5% de firmas del padrón electoral correspondiente, es decir, en este ejemplo, serían mil 500 adherentes. Estos temas también serían revisados en las próximas semanas.