Lenin Fuentes Barros: “Carabineros es el principal problema de seguridad pública de Chile”

Por Lenin Fuentes Barros (Trabajador Social, Magíster en Políticas Públicas y Gestión Local. Coordinador Chile Digno, Verde y Soberano - Linares. Candidato a concejal por Linares)

                                             En octubre del año recién pasado, ad portas del contundente triunfo ciudadano que se manifestó por poner fin al estado neoliberal y sus estructuras violentas, en este mismo medio de comunicación nos manifestamos por la urgente refundación de Carabineros de Chile. Señalamos en la oportunidad que esta institución es el principal problema de seguridad pública que tiene el país. Hoy reafirmamos lo ya expresado en esa ocasión, al ver que un funcionario no es capaz de medir la fuerza de sus actos y el uso racional de los medios puesto a su disposición para salvaguardad el orden y la vida de los chilenos por sobre todas las cosas y prácticamente descarga su arma en contra de un artista callejero.

Todo se inicia por un control de identidad sin razón alguna, ya que el joven asesinado solo hacia su arte, lo que le permitía sobrevivir con el aporte ciudadano. Cierto, la policía en Chile puede hacer control de identidad sin mediar causa. Esto fue ampliamente discutido en su momento y se impuso esta tesis represiva de control de identidad por sobre la posición de los parlamentarios del mundo progresista que planteaban que solo se puede ejercer el control ante la sospecha o acto flagrante de un delito o de alteración del orden público. En este caso, las piruetas de Francisco Martinez fueron interpretadas por un carabinero como “sospechosas” y “peligrosas”, lo que justificó ser abatido por el funcionario con al menos cinco proyectiles que le quitaron la vida en la calle donde habitualmente trabajaba.

No es menos importante señalar que la formación elitista y clasista que hoy imparten las escuelas de matrices de las fuerzas armadas y carabineros, lleva a estos funcionarios a desarrollar una configuración mental de un supuesto “enemigo interno” que es todo aquel que se aparta de los parámetros cognitivos bajo los cuales son adiestrados. No se explica de otra forma su actuación, cuando en actos tan evidentes, el trato a un sector de la sociedad frente a otro. Testigo de ello todo el país al ver como carabineros reprimió las manifestaciones por el apruebo y de que manera protegió las del rechazo. El trato dado a un delincuente de ultraderecha que salió armado a las calles de Santiago es otro de los actos impúdicos de esta institución, los que se siguen produciendo por miles en todo el país y denunciados a diario por las redes sociales.

Carabineros de Chile, navega hoy sin timón. No hay control sobre esta institución y de tal forma es el principal problema de seguridad en Chile. Nadie está seguro que ante un procedimiento, por más simple que este sea, no estemos frente a un funcionario desbordado y que por ello resultemos heridos, maltratados o lisa y llanamente muertos.

Como ciudadanos debemos exigir al gobierno la intervención inmediata de esta institución. Se debe nombrar un interventor civil, que dirija la refundación de este servicio, en el cual no tienen cabida los actuales altos mandos, ya que en su mayoría fueron observadores pasivos de cómo sus superiores robaban en forma descarada y no hicieron o dijeron nada. Tal vez esperando su turno.

(El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).