La historia de Rodrigo Flores Guzmán creador del Gimnasio Piraña de Linares

La historia de Rodrigo Flores Guzmán creador del Gimnasio Piraña de Linares
Rodrigo Flores Guzmán, profesor y líder del "Gimnasio Piraña" de Linares.

Comenzó hace 10 años con dos alumnos en el patio de su casa del Loteo “El Molino”. Hoy día dirige unos de los recintos más modernos del país en materia de acondicionamiento físico


Autor: septimapaginanoticias.cl

                                                Rodrigo Alfonso Flores Guzmán es profesor de educación física titulado de la Universidad Católica del Maule (UCM) y es el dueño del “Gimnasio Piraña de Linares”, uno de los recintos de acondicionamiento físico más modernos de la región y el país.

Su historia, como todo emprendedor, está marcado por altos y bajos, y principalmente por el impacto que tuvo en el rubro, entre muchos más, la pandemia del Covid-19.

¿POR QUÉ GIMNASIO PIRAÑA?

El docente tiene 40 años. Está casado con Karol Castro Salazar y tiene un hijo: Rodrigo Flores Castro. Estudió en el Colegio La Providencia (cuando era mixto) y posteriormente en la Escuela “Manuel Bulnes”. La enseñanza media la cursó en el Liceo Juan Ignacio Molina (JIM), actual “Valentín Letelier”.

Es un linarense ciento por ciento y ama la comuna, sus montañas y alrededores. Los estudios superiores los realizó en la UCM.

Tras titularse comenzó a trabajar en algunos establecimientos educacionales y en el Gimnasio “Nova Era”, un icono del área. “No estaba feliz con lo que estaba haciendo y por es decidí comenzar con mi propio emprendimiento. Gracias a Dios nunca he pedido un crédito y todos los avances los he realizado ahorrando, trabajando, capacitándome y mejorando en todas las áreas”, comenta.

De esta forma decidió adaptar el patio de su casa en el pasaje Liguria N° 1037 de la Villa “Loteo El Molino”, lado nor-oriente de la comuna, para comenzar a ofrecer entrenamientos físicos personalizados. “Partí con dos alumnos, entre ellos, un amigo de la población Quiñipeumo y que fue el primero en confiar en mis servicios. A él le decían ‘Piraña’ y por eso decidí colocarle el nombre de ‘Gimnasio Piraña’ al emprendimiento. Eso fue el 2012. Después comenzaron a aumentar los alumnos y también los horarios. Dedicación, compromiso, perseverancia y disciplina eran los conceptos”, recuerda Rodrigo Flores con emoción.

“QUE LA GENTE SEA FELIZ”

“Gimnasio Piraña” en la actualidad opera en dos locales. Pasaje Liguria, donde nació, con entrenamiento personalizado de 06:00 a 22:00 horas y en Club House (avenida Aníbal León Bustos) donde arriendan un amplio recinto para clases grupales entre las 06:00 y las 22:30 horas.

“Nuestra propuesta son los cupos limitados. Eso nos permite brindar un servicio de calidad. Somos siete profesores y profesionales del área (kinesiólogo y nutricionista). Nos gusta nuestro trabajo, lo pasamos bien. La idea es vivir el día a día, ser feliz, que las personas realicen actividad física para mejorar nuestra salud mental. Nos parece muy bien que haya muchos gimnasios. Prefiero mil veces más gimnasios que farmacias y botillerías. Necesitamos que las personas cambien sus hábitos dado los niveles de obesidad y sedentarismo que tenemos. La pandemia fue terrible. Tuvimos que reinventarnos, realizar clases telemáticas y perseverar. Felizmente seguimos con mucho optimismo”, subraya el maestro.

GIMNASIO DE ESTANDAR INTERNACIONAL

Rodrigo Flores destaca que “Gimnasio Piraña” está a un nivel internacional en materia de equipamiento al servicio del acondicionamiento físico. “Hemos tenido la posibilidad de viajar y conocer muchos recintos deportivos. De cada uno sacamos lo mejor. Linares tiene gimnasios de estándar internacional. No tenemos nada que enviar a otras comunas de Chile o la Región del Maule. Es clave contar con máquinas adaptadas para todo tipo de peso. Acá además de entrenar buscamos que la gente se eduque en la actividad física, sea respetuoso, educado y planifique estilos de vida saludable”, enfatiza.

El futuro desafío, comenta, es la implementación de un desfibrilador externo automático (aparato que diagnostica y trata ciertas arritmias y paradas cardíacas, pudiendo así evitar la muerte del paciente). “Nos estamos capacitando y es un equipo que nos da a todos seguridad. Nadie está libre de una eventualidad”.