En efecto, tanto alcaldes como concejales y planificadores parecen carecer de un mínimo nivel de comprensión sobre lo que conviene realizar para impulsar de verdad el desarrollo de una ciudad y comuna.
En mis primeros años acá presenté en diversas oportunidades al Concejo y a nivel provincial numerosas ideas tendientes a buscar un despegue para Linares y a mostrar alguna de las razones claves del estancamiento de la que era una floreciente provincia ya muy temprano al inicio del Siglo XX. Sin embargo, todo ello requería, más que dinero, trabajo y esfuerzo que no estaban dispuestos a entregar, o bien lo propuesto les entró por un oído y salió por el opuesto sin el menor proceso interno, salvo para darse cuenta tal vez que lo tratado no les traería votos para la siguiente elección.
Es así como les hablé sin pena ni gloria sobre que la muerte del puerto en Constitución, otrora parte del Departamento de Linares, también estancó el desarrollo económico de Linares. Que el nuevo puerto era posible, que había que luchar contra los intereses y el lobby de los actuales concesionarios de la V y VIII regiones debido a que un puerto en Constitución era competencia directa para los embarques de productos desde Cauquenes a Talca; lograr eso es trabajo duro ante el Gobierno Central y no requiere dinero local; el nuevo puerto se puede concesionar y también sus autopistas de acceso.
Que la VII Región era la única en Chile que carecía de Puerto y Aeropuerto y que eso era inaceptable para el desarrollo.
Entre otros, señalé que habilitar el camino que une Colbún directamente por el sur con la central Pehuenche hacía que Linares quedara más cerca que Talca para los viajeros desde Argentina; que era necesario un camino que uniera directo Palmilla con la Ruta de los Libertadores, para acercarnos a la costa; que debía habilitarse una ruta para unirnos con Retiro y Parral evitando el bloqueo que genera el peaje para la integración de la provincia y así, se podría seguir entregando ejemplos de ideas que cayeron al vacío.
Pero, ¿cómo tomar el verdadero camino al desarrollo?
En primer lugar hay que despertar y sacudir a nuestras autoridades, hacer lo que llaman "Brainstorming", un debate de ideas, técnica de creatividad en grupo, en suma, hacer trabajar la cabeza, definir tareas y perseguir incansablemente los objetivos.
¿Cómo se forma este grupo?
Con aquellos linarenses que estén dispuestos a poner en discusión las ideas que podrían generar desarrollo. En suma, un movimiento social voluntario que intente llevar al debate en grupo a las mejores capacidades de Linares y que logre definir tareas y objetivos precisos para las autoridades que nos representan.
Sólo así iremos dejando en el pasado "la maldición del cura Somoza".